Tranquilidad y naturaleza, vuelvo todos los veranos a estas bonitas casas y siempre me quedo con ganas de más, desconectas totalmente de la ciudad y las vistas y el río a su paso por la zona no tienen precio, el trato con los dueños es bastante bueno, si necesitas algo sólo tienes que comunicárselo, las casas son cómodas, las camas buenas y las habitaciones amplias, por la noche se duerme genial en verano y las estrellas se ven a cientos.Los niños y mayores disfrutamos mucho con esas tertulias bajo los pinos y el frescor del río . Lo recomiendo, precio bueno.