Una casa estupenda. Muy limpia y acogedora, a pesar de tener un salón tan grande y de techo alto. La chinenea, grande y con puertas de cristal, admite muchos troncos. El agua de las duchas, con mucha presión y calentita desde el primer momento.La casa con calefacción, muy agradable. La cocina muy completa y cómoda. Está en una muy buena zona, que aunque está dentro de una zona urbanizada, se tiene sensacion de estar en mitad del campo.Fuimos un grupo de 10 a pasar todo el finde y disfrutamos mucho de la casa, ya que el salón es el alma de la casa y si o si tienes que convivir con el grupo y las noches entre las mecedoras y los cómodos sillones junto a la chimenea ideal para compartir experiencias y cantar unas canciones con guitarra o leer un buen libro. Repetiremos