Hemos estado un fin de semana y aunque el tiempo era invernal hemos disfrutado. La casa muy acogedora y típica de las viviendas que se construyen en estos parajes de " Hoces del Júcar" aprovechando los salientes rocosos del cañon. Merece la pena visitar este entorno en las distintas estaciones pues la vegetacion de ribera diversifica mucho las tonalidades. Repetiré en verano y en otoño sin duda.