Estuvimos toda la familia para pasar unos días y la estancia ha sido increíble.
Desde la atención recibida por Juan a nuestra llegada, el entorno que te ofrece la casa (un idílico paraje de árboles, un río pasando por el terreno, su historia de antiguo molino) los columpios para los niños y las instalaciones.
Limpieza, comodidad, confort, amplitud de las estancias y unas camas que invitan a desconectar y descansar.
Desde la atención recibida por Juan a nuestra llegada, el entorno que te ofrece la casa (un idílico paraje de árboles, un río pasando por el terreno, su historia de antiguo molino) los columpios para los niños y las instalaciones.
Limpieza, comodidad, confort, amplitud de las estancias y unas camas que invitan a desconectar y descansar.
Volvería y volveremos.