La casa muy bonita, amplia y confortable. Una lástima que el tiempo fuera tan lluvioso y no pudiéramos disfrutar del exterior, un prado precioso a la orilla del río, con barbacoa, tumbonas y zona para comer.
Juan fue un anfitrión inmejorable, muy atento, nos soluciono algún problema con la televisión, nos recomendó restaurantes y hasta nos gestiono la reserva de alguna comida.
Un sitio estupendo para pasar unos días en familia, y sobre todo con buen tiempo.
Juan fue un anfitrión inmejorable, muy atento, nos soluciono algún problema con la televisión, nos recomendó restaurantes y hasta nos gestiono la reserva de alguna comida.
Un sitio estupendo para pasar unos días en familia, y sobre todo con buen tiempo.