Estuvimos alojados mi esposa y mis dos hijas y nos llevamos un muy buen recuerdo. El alojamiento está cuidado al mínimo detalle, nos hemos sentido como en casa y con la playa a menos de 2 km y nos hizo muy bueno. A veces incluso antes de desayunar saliamos a dar un paseo por ese ambiente marítimo montañoso. La propietaria un encanto. Repetiremos pronto.