Generales: Prohibido celebrar fiestas, Ropa de cama y baño
En Habitaciones: Aire acondicionado en habitaciones, Artículos de baño, Calefacción en habitaciones, Cama supletoria bajo petición, Cuna bajo petición, Secador de pelo
Situación: Afueras del casco urbano, Aislada, Cerca de embalse, río, Cerca de un bosque
Instalaciones: Campo de futbol, Parques infantiles
Idiomas: Español, Inglés, Italiano
Interior: Aire acondicionado, Artículos de baño, Artículos de limpieza, Baño/Aseo, Calefacción, Cama supletoria bajo petición, Cocina, Colección de juegos, Comedor, Cuna bajo petición, Lavadora, Microondas, Pequeños electrodomésticos, Sala de estar, Televisión
Exterior: Aparcamiento, Barbacoa, Jardín/es, Patio, Piscina infantil, Terraza
El Mirador de Venialbo dispone de un total de 2 plazas + 2 extras, distribuida en 1 habitación y 1 baño
Habitaciones:
En pleno corazón de la Tierra del Vino, en la localidad de Venialbo y tan solo 20 km de Zamora, se encuentra el Mirador de Venialbo. Es una cabaña rural ideal para una escapada de fin de semana o pasar unos días de vacaciones en un entorno natural.
Con diseño LOFT, muy acogedora, silenciosa y rodeada de árboles, la cabaña cuenta con un superficie de 36 m2 y su interior está distribuido en una zona de salón equipada con sofá cama de 1,20, mesa café de piel con 4 pufs, 2 butacas, lámpara de pie, lámpara de sobremesa, Smart TV con wifi e infinidad de películas, series y documentales gratis, libros y variedad de revistas; una zona dormitorio con 2 camas individuales, mesilla y armario de dos puertas; zona de comedor con mesa amplia y sillas de bambú muy cómodas; zona de cocina totalmente equipada; y una zona de baño completo con ducha con mampara y armario.
En el exterior cuenta con una terraza principal con mesa y sillas y una zona de solárium con tumbonas, sofás, barbacoa y piscina para niños en verano.
La cabaña está situada en lo alto de la localidad, en un espacio rodeado de naturaleza y absoluta tranquilidad. Desde ella podréis contemplar unas bonitas vistas al pueblo: tranquilo y apacible, repleto de senderos, historia, cultura, fiestas y tradiciones. En el pueblo tenéis panadería, supermercado y tres bares restaurante donde podréis degustar unas raciones exquisitas.
INCLUYE: Amenities de BIENVENIDA.
En el Mirador de Venialbo encontraréis un entorno ideal para hacer múltiples actividades, entre ellas: senderismo, mountain bike (MTB), paintball y golf.
Uno de los puntos fuertes es el Enoturismo o Turismo del Vino debido a la vinculación -tanto de Venialbo como de la zona- al producto vinícola. En pleno corazón de la Tierra del Vino, podrás visitar las bodegas de Venialbo y planificar una ruta a las bodegas del resto de la comarca. También podrás realizar catas para degustar los caldos más interesantes de la D.O. Toro, y adquirir los vinos de la tierra. A tan solo 20 minutos, podréis visitar la capital, nuestro románico zamorano y museos, perderte entre sus calles empedradas, recorrer la muralla, pasear por las orillas del río Duero y degustar el buen tapeo.
Otros lugares de interés de la zona que os recomendamos son:
Mas información: Qué ver en Venialbo
Para llegar desde Zamora, debes tomar la ZA-610 dirección Moraleja del Vino. Pasas el pueblo y a unos 8km llegarás a Sanzoles, continúas por la carretera y a 5 km, antes de llegar a Venialbo, debes tomar el camino de la derecha justo en el punto kilométrico 19 (ZA-610 KM 19) . Verás un pinar desde la carretera con unas puertas de madera.
Para llegar desde el centro de Venialbo, desde tomar la salida dirección Zamora (ZA-610). En la carretera verás las dependencias de la Guardia Civil a la derecha. Sigues la carretera justo hasta llegar al cambio de rasante. Ve despacio porque deberás tomar el camino de la izquierda. A 100 metros verás la finca con unas puertas de madera.
Al Aeropuerto (km): 95
Al Ferrocarril (km): 25
Latitud: 41º 23' 41" N
Longitud: 5º 32' 36" W
“Soy Ana, la propietaria de la Cabaña EL MIRADOR DE VENIALBO. Confío en que tu próxima estancia sea lo más agradable posible. Contacta conmigo para cualquier duda o consulta. ¡Muchas gracias!”