Estuvimos en temporada baja y algunos servicios (piscina, restaurante) no estaban operativos, es normal en esta época. Aún así, estaba todo limpio y cuidado. Quizás deberían ir pensando en renovar el menaje de las cabañas y los colchones de las camas. El trato con la encargada, Maribel, exquisito, muy agradable y atenta. Pensamos repetir, por supuesto.