Precioso lugar, el trato recibido perfecto. Pedimos unos platos tipicos en el restaurante y estaban buenisimos, tienen variedad y precios muy buenos. Tienen un monton de actividades dentro del complejo, ideal si vas con niños. Tienen una granja donde los animales estan muy bien cuidados y puedes disfrutar de ellos, tanto los peques, como los mayores. Las cabañas, tienen unas vistas impresionantes, donde ver las puestas del sol, buitres. Dispones de leña, suficiente. Muy sencillitas, falta algo de menaje, que aunque son prescindibles, vendrian muy bien para mejorar la estancia. Y aunque la estufa de leña caldea el comedor, las habitaciones son frias. Eso si, tienes mantas a tu disposición. En resumen, una escapada casi de 10, totalmente recomendada.