Últimas opiniones de Mapa Casas rurales en Polanco, Cantabria
Carlos
El Pozo Tremeo
La casa estaba muy sucia, con polvo y telas de araña por todas partes, de mucho tiempo. Sobre todo en la cocina, en la zona de cocinar. Tuvimos que fregar, previamente, todo lo íbamos a utilizar.
Había toallas insuficientes, y algunas olían mal por haberse secado con humedad por lo que no se podían utilizar.
nos dijeron que había mantas y que casa caliente. Pero nada más lejos de la realidad. Las mantas, además de no estar muy limpias eran demasiado finas por lo que no abrigaban.
Por otro lado, la casa estaba helada, con radiadores sin purgar y con una temperatura muy baja. La cual era controlada por la anfitriona desde su casa. Lo pasamos muy mal. Con tres peques y durmiendo con camisetas térmicas, abrigos y bufandas.
Nos quejamos varias veces, abrimos reclamaciones en Airbnb. Al día siguiente accedieron a subir la temperatura un par de grados.
No recordamos ningún sitio en el que hayamos pasado una experiencia tan mala ni con tal sensación de desamparo.
Para nada recomendable.
Pituca
Rolisas
Nos reunimos el fin de semana 38 compañeras que la mayoría hacía 40 años que no nos veíamos y todo fue perfecto.
La casa es una maravilla, alegre, bonita, cómoda... y la atención, las cenas, el servicio inmejorable.
Muchas gracias por esa estancia tan agradable y tan inolvidable. Seguro que volvemos.
Había toallas insuficientes, y algunas olían mal por haberse secado con humedad por lo que no se podían utilizar.
nos dijeron que había mantas y que casa caliente. Pero nada más lejos de la realidad. Las mantas, además de no estar muy limpias eran demasiado finas por lo que no abrigaban.
Por otro lado, la casa estaba helada, con radiadores sin purgar y con una temperatura muy baja. La cual era controlada por la anfitriona desde su casa. Lo pasamos muy mal. Con tres peques y durmiendo con camisetas térmicas, abrigos y bufandas.
Nos quejamos varias veces, abrimos reclamaciones en Airbnb. Al día siguiente accedieron a subir la temperatura un par de grados.
No recordamos ningún sitio en el que hayamos pasado una experiencia tan mala ni con tal sensación de desamparo.
Para nada recomendable.