Carpe Diem

La peor experiencia que hemos tenido en años. Sólo hemos disfrutado del jardín y durante unas pocas horas. Zona con mucho viento, nos resultaba difícil comer fuera. El interior de la casita es muy antiguo, el baño huele muy mal aunque hayamos abierto la ventanita. La cocina está fuera de la casa, está equipada pero con unos olores bastantes fuertes. El dueño es muy escrupuloso y nos ha avisado con muchos mensajes, ha venido a revisar la piscina durante nuestra instancia y no obstante nosotros dijeramos que podíamos encargarnos nosotros. No se puede recibir gente a comer, nos querían cobrar 30 euros por hacer una barbacoa con familiares en el jardín (sin pasar la noche) y tantas recomendaciones sobre como apagar los electrodomésticos para ahorrar, nos han agobiado mucho. No lo recomiendo para nada. Solo tiene de bonito la vista.