A poco más de 80 kilómetros de Barcelona, se encuentra esta bonita ciudad del litoral mediterráneo. La calidez de sus aguas, así como su patrimonio y su gran oferta tanto en ocio como en cultura, han convertido la ciudad en uno de los destinos preferidos por los turistas. Pero si lo que quieres es descansar, las casas rurales en Tarragona te harán disfrutar de toda la quietud que necesitas para olvidarte de la rutina diaria.

En la Rambla Nova de Tarragona se encuentra el Balcón del Mediterráneo, con nada menos que 23 metros de altura. Tocar la barandilla de hierro que resguarda el paseo de la caída al mar, se ha convertido en una tradición. Dicen que quien la toca le da buena suerte. No solo eso, también se podría decir que se lleva unas increíbles vistas a la playa del Miracle y del mar Mediterráneo.

Si hubiera que definir un elemento representativo del patrimonio de Tarragona, no cabría lugar a dudas que sería su Anfiteatro Romano, uno de los mejor conservados en España. Aún se siguen recreando luchas de gladiadores, por si te gusta vivir la historia en todos los sentidos.

La Catedral de Tarragona ha sobrevivido a las diversas civilizaciones, como representación de las mismas, el templo reúne la transición del estilo románico al gótico y elementos de la arquitectura árabe que quedaron de la antigua mezquita que se ubicaba en este mismo lugar.

Tarragona también se caracteriza por ser una provincia con un gran litoral de playas de arena fina y aguas cálidas. Entre las preferidas por los turistas se encuentran la Playa de Miracle, la Playa Waikiki o Playa Larga.