Casa Rural Paz

Es la primera vez, a pesar de los muchos años que vamos de casa rural por distintas partes del pais,que procedemos a realizar una reseña sobre una casa , pero, creemos que para los posibles futuros visitantes de la Casa Rural Paz en Fornelos,Vedra, (A Coruña), es muy importante que tengan conocimiento previo sobre la situación que hemos padecido en esa casa en agosto de 2023.
Somos un grupo de 9 personas adultas entre 50 y 60 años. Reservamos, con casi un año de antelación, una semana en esa casa rural y hoy acabamos de volver. A la llegada a la casa parecía todo correcto y la persona de contacto, Ana, que nos recibe y nos da las llaves es encantadora y no nos ponía mas que facilidades, incluso nos dice que el día de irnos podemos comer en casa que no entra nadie hasta el domingo.
Pero, cuando ya se despide para irse, nos dice que hay un perro en la finca y que si no tenemos inconveniente le demos de comer dos veces al día. Esta circunstancia no se avisa ni consta en el anuncio de la casa en la página web, y para nosotros es imposible acceder porque en el grupo hay una persona con fuerte alergia a los perros , de manera que se llevan al perro.
Pero las sorpresas continúan al entrar en las habitaciones, ya que nos encontramos que las sábanas están húmedas y tenemos que proceder a tenderlas para que terminen de secar. Vemos ya en la cena que el menaje de cocina es escaso para 9 adultos, de hecho en la casa no hay ni una jarra de agua, y tampoco hay alfombrillas o toallas para poner en el suelo cuando salimos de la ducha. Por la mañana le pedimos a la persona de contacto estos enseres domésticos bàsicos por whatsapp, y para nuestra sorpresa nos llama por teléfono un señor ,que suponemos también será dueño de la casa cuyo nombre desconocemos, y nos dice que no nos van a proporcionar absolutamente nada más, que a ver si también queremos una alfombra para el comedor.
La casa y en general toda la finca está descuidada, tiene importantes carencias de limpieza y necesita arreglos y durante la estancia detectamos al menos un ratón, al que lamentablemente hemos visto en varias ocasiones, que se va comiendo parte de lo que dejamos fuera del frigorífico.
Hay goteras en el salón que secamos todos los días el suelo y , lo mas grave, hay UN NIDO DE AVISPAS VELUTINAS en la fachada lateral de la casa que pican en la cara a una componente del grupo. La picadura
de esta avispa es muy dolorosa y peligrosa, y de hecho, pese a haber recibido tratamiento médico y farmacológico inmediatamente, durante dos días queda desfigurada la persona que ha sufrido el ataque.
La víspera de irnos a la hora de cenar recibimos un whatsapp con instrucciones para que dejemos la casa al día siguiente a las 12 pese a que el primer día nos habían indicado que no había problema en que estuviéramos hasta la hora de comer para luego salir de viaje. Procedemos a llamar por teléfono pero no conseguimos hablar con Ana, que es la persona con la que hemos tenido contacto en la contratación de la casa, pero en cualquier caso durante esa conversación informamos a los dueños sobre todas las incidencias de la casa. Nuevamente nos sorprende la respuesta cuando nos dicen que es una casa de campo.
En fin, con esta reseña queremos evitar que otros viajeros se vean sorprendidos por el mal estado y el abandono en que se encuentra esta casa rural.
Por supuesto esta mañana nos hemos ido a primera hora y hemos dado aviso a las autoridades como es obligatorio sobre la peligrosidad del nido de avispas velutinas existentes en la fachada de la casa rural, por la que hay que pasar de forma obligatoria para poder abrir la verja de salida y salir a la calle.

Casa de Casal

Nos encantó la comodidad del colchón, la limpieza de todas las áreas, el desayuno y el vino casero que probamos. La casa es increíblemente acogedora y Patricia, nuestra anfitriona, está en todos los detalles. Definitivamente, volveremos 😊👍.

Casa Peón de Pardaces

La casa nos encantó, muy acogedora. Éramos 9 personas y muy bien todo. Muy tranquilo. Cuándo podamos volveremos.

Casa Costoia

El alojamiento es estupendo, amueblado con gran estilo y espacio de sobra. Que cada dormitorio disponga de su propio baño añade un valor extra, especialmente cuando la vivienda puede alojar a numerosos huéspedes. El ambiente es pacífico, ideal para relajarse y despejarse.

Casa Río Sarela

La casa muy bonita, amplia y confortable. Una lástima que el tiempo fuera tan lluvioso y no pudiéramos disfrutar del exterior, un prado precioso a la orilla del río, con barbacoa, tumbonas y zona para comer.
Juan fue un anfitrión inmejorable, muy atento, nos soluciono algún problema con la televisión, nos recomendó restaurantes y hasta nos gestiono la reserva de alguna comida.
Un sitio estupendo para pasar unos días en familia, y sobre todo con buen tiempo.