O Abeiro de Mañon

Pasamos unas vacaciones increíbles en familia!! La estancia fue muy entretenida tanto por la casa y sus alrededores como por la atención del dueño. El albergue dispone de todo lo necesario para pasar una estancia agradable con los niños gracias a su ping pong y a sus diversos juegos para todas las edades de la familia.
Sin duda, una experiencia que da lugar a repetir!!

Casa Lamacido

“Sueño hecho realidad”

Hemos estado del 6 al 13 de noviembre y la verdad es que siempre que vamos se nos hace muy corto.
El entorno es de ensueño, tanto para niños como para sus padres (incluyendo a nuestras mascotas que también las acogen con mucho agrado)
El lugar se encuentra rodeado de bosque de eucaliptos y monte verde, donde el cielo es azul y las nubes blancas, poseen una granja con animales de toda clase: una vaca, gallinas, ovejas, cabras, pavos reales y una yegua espectacular: “Jara” que os dará un paseo por el prado con mucho gusto.
Se tiene todo al alcance: compras en Ortigueira y Viveiro y unas playas paradisíacas así como montaña y el río Sor con lugares recónditos a descubrir…
Y lo único que puedo decir es que este año repetimos con TODA LA FAMILIA a pasar las Navidades, y no es ni la primera ni segunda vez que pasamos estas fechas tan entrañables por aquellas tierras…
Y que decir de la familia que lleva Lamacido: Pedro y Tere, junto a sus hijos Pedro y Ana que han hecho del lugar un “Sueño hecho realidad”…
Os vemos muy pronto y muchos besos para todos!

PD: Me siento muy molesta por algunas opiniones que he visto recientemente. Casi todo lo que he leído es falso: ni hay grasa en la cocina, ni las habitaciones están sucias, ni hay pelos en las sábanas y por supuesto tampoco es necesario ir con un todoterreno (yo no lo tengo). En lo único en que les doy la razón es que tienen una perra que se llama “Fi” y es muy cariñosa. Y la niña de 10 años, que se llama Ana, ayuda a sus padres cuando ellos están trabajando en la finca.

O Vilar

Es un casa espectacular, muy cuidada y en un entorno de absoluta paz y tranquilidad. El desayuno fantástico y las habitaciones excelentes. Es accesible también en tren (FEVE a unos 2 km, unos 20 minutos de paseo). Los dueños, muy atentos con el viajero, están a tu disposición para lo que desees. Muy recomendable y con multitud de posibilidades a la hora de visitar los alrededores.

Soutomoro

estuvimos muy a gusto, sitio tranquilo y muy buen trato. Lo mejor. El trato personal y los desayunos