Huesca, provincia más al norte de la Comunidad Autónoma de Aragón, se encuentra en una ubicación privilegiada, pues se la conoce también como ‘la puerta de los pirineos’, podrás disfrutarlo descansando en cualquiera de las casas rurales del Pirineo Aragonés. Desde su capital  se puede vislumbrar el parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara, una cadena montañosa situada en las primeras estribaciones de este paraje montañoso. Se encuentra al noreste de la ciudad de Huesca, extendiéndose de este a oeste entre los ríos Guatizalema y Alcanadre, entre el río Ebro y los Pirineos, creando un paisaje natural único y apto para deportes como el barranquismo.

Hablar de Huesca es hablar de un entorno con una gran cantidad de posibilidades de ocio para el viajero gracias a sus laderas de un color verde envidiable: senderismo, deportes al aire libre como la escalada y, por supuesto, el esquí en alguna de las estaciones más populares como Astún o Candanchú situadas en el Valle de Aragón y en el Valle de Tena, declarado Reserva de la Biosfera donde encontramos Formigal y Panticosa. Tampoco hay que dejar de visitar valles como los de Hecho o Ansó.

Es imprescindible, de igual forma, conocer el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997. La superficie consta de 15.608 hectáreas que acogen  impresionantes cañones, valles, glaciares y cuevas. Todo un paraíso que  espera al visitante en un remanso de paz y tranquilidad que consigue que el viajero se sumerja en un estado de evasión.

Otra visita obligada, sobre todo para los más valientes, es el Parque Natural de Posets-Maladeta y el Pico Aneto, que acogen las cumbres más altas de la provincia, llegando el Aneto a los 3.404 metros.

Puedes perderte en localidades como Jaca, con su maravilloso y bello castillo del siglo XII, Ainsa, Biescas, Graus, Torla, Sabiñánigo o Broto. Huesca tiene espacios incluidos dentro del  recorrido del Camino de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Una provincia con gran atractivo para los amantes de la naturaleza que no deben irse sin visitar Sobrarbe, Bierge o Alquézar donde poder  probar el pollo al chilindrón mientras se realiza la Ruta del Vino del Somontano.