Esta provincia ofrece hermosos entornos naturales, compuesto por parajes montañosos recubiertos de interminables campos de olivos que podrás visitar en alguna de las casas rurales en la Campiña de Jaen. Es una provincia privilegiada en muchos aspectos: por un lado, su patrimonio histórico y por otro, la cantidad de espacios naturales y los sistemas montañosos que posee. Todo ello hace de Jaén un lugar especial para descansar y disfrutar de la naturaleza. Uno de sus parajes más conocidos es El Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, el espacio protegido más extenso de España. El nacimiento del Río Guadalquivir y el río Segura, favorecen la existencia de un paisaje digno de admirar. Los paisajes característicos de esta zona jiennense son mundialmente conocidos. Las vistas de Cazorla que podrás contemplar desde las casas rurales en Arroyo Frío, son inmejorables.

No puedes dejar de visitar estos pueblos de Jaén: Linares, La Carolina y por supuesto, Úbeda, llamada "la ciudad de los cerros", volcada hacia el valle del Guadalquivir frente a la imponente Sierra Mágina, y cerca del centro geográfico de la provincia, y Baeza, conocida por su hegemonía olivarera y su legado monumental. Ambas, son consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A la hora de realizar turismo rural, encontrarás muchas alternativas: ecoturismo, senderismo, paseos por la montaña, visita a parques naturales como el de Despeñaperros o lugares con un encanto especial como son el charco del Pringue, la Cueva del Peinero, el Mirador de las Ánimas o la increíble cascada de la Cimbarra.

Conoce la historia de Jaén paseando por sus calles, vistando sus monumentos renacentistas y disfrutando de la gastronomía típica de la provincia acompañada por el Vino de Valdepeñas. En este sentido, cabe destacar que la cercanía del valle de Guadalquivir hace que tenga un clima mediterráneo que permite que sea el mayor productor del mundo de aceite de oliva, lo cual deriva en una gastronomía regional digna de disfrutar. Entre sus platos típicos destacar los de cuchara, entre los que destacan los andrajos, las gachas o las migas, tanto de pan como de harina. Y por supuesto, los potajes de acelgas y espinacas, las judías con perdiz, el cocido o el ajoharina.