¿Volver a la infancia? Museos que te ayudarán a hacerlo

Por muchos años que vayamos cumpliendo, sabemos que en nuestro interior queda un pequeño espacio dedicado a la infancia. El niño que fuimos está ahí, sigue manteniéndose en nuestro interior. Lo notamos cuando, viendo los dibujos animados, seguimos quedándonos prendados de ellos, como hacíamos hace años.

Volver de nuevo a la infancia a veces es bueno. Rememorar el tiempo pasado con amigos o familiares nos puede hacer pasar buenos momentos. En SelectaHotels queremos que tengas la oportunidad de volver a tu niñez visitando algunos museos que te traerán gratos recuerdos…

Si has decidido pasar unos días en Málaga y eres amante de las antiguas casitas de muñecas, deberías pasarte por el Museo Casas de Muñecas. En su interior encontrarás todo tipo de ellas, más pequeñas, o más grandes, con más o menos habitaciones, pero eso sí, con todo lujo de detalles donde a las estancias no les faltan las mesitas, las sillas y hasta los cuadros adornando las paredes. Una auténtica “monería”, sobre todo para quienes añoran esa infancia perdida pero que permanecerá dentro de nosotros para siempre…

Quienes se han criado en los pueblos saben que los juegos de allí son diferentes a los de la ciudad. La tierra del campo, las herramientas de trabajo, las piedras…cualquier cosa se podía convertir en juguete con tal de pasar el tiempo entreteniéndonos. Para los que entrañan los antiguos juegos de pueblo, SelectaHotels les recomienda acudir al Museo de Juegos Tradicionales del Campo, en Huesca. Si visitas la ciudad, pásate por esta antigua casa de labranza en la que se han habilitado estancias donde mostrar los antiguos juguetes de madera con los que probablemente nuestros padres jugaban antiguamente.

Cuando éramos pequeños, la caída de un diente era motivo de fiesta: nos hacíamos mayores y además, por la noche, el ratoncito Pérez nos traía algún regalito. Cuenta la historia que este ratón vivía en una caja de galletas junto a su familia, en la calle del Arenal número 8, en Madrid, muy cerca del Palacio de Oriente donde residían los reyes. Por las noches, narra, Luis Coloma en su cuento, se escapaba y a través de las tuberías lograba llegar hasta las habitaciones de cualquier niño, también a la del rey Alfonso XIII. Ahora, en su honor, La Casa del Ratón Pérez, en Madrid, cuenta con recreaciones gráficas, así como con dientes de leche de personajes como Rosalía de Castro y Newton.

Los soldaditos de plomo han sido juguete por excelencia de los niños (aunque siempre ha habido niñas que los han preferido antes que las muñecas). Pues bien, también ha habido un apasionado de estos juegos que les ha dedicado un espacio como se merecen: un museo. Se encuentra en Valencia y en su interior podrás ver más de 95.000 piezas que recrean todo tipo de épocas: desde la Roma de Carlo Magno hasta las guerras carlistas. Asique ya sabes, si vas a pasar unos días en la capital valenciana, pásate por este pequeño rincón donde, seguro, vuelves a tu infancia.

Vuelve al pasado, a tu niñez, a los juegos en la calle, recuerda a tus amigos y pasa un agradable rato rememorando tu inocencia…