Una Nochevieja diferente

Cada uno decide cómo celebrar la última noche del 2011. Muchas opciones diferentes para acabar el año de la mejor forma posible y recibir el nuevo rodeados de nuestros seres queridos y en un lugar especial…pero casi siempre siguiendo rituales y tradiciones típicas de Nochevieja. Este es el caso de tomar las doce uvas durante las campanadas. Esta costumbre, relacionada con la buena suerte venidera, se lleva a cabo desde 1909, cuando hubo un excedente de producción en el sector viticultor de Elche. Repartieron uvas por las familias contando la buena suerte que traería su consumo durante las doce últimas campanadas del año y, desde entonces, es una tradición muy arraigada en nuestro país.

Como en todo, existen excepciones en la mayoría de los rituales característicos de estos días. Este es el caso de las personas a las que no les gustan las uvas y deciden celebrarlo con otros alimentos: Desde aceitunas hasta conguitos de chocolate. Una extraña adaptación que aunque parezca mentira, lleva a cabo más de un familiar, vecino o conocido.

El lugar de reunión también varía, ya que algunos lo celebran en la plaza de su pueblo, otros en casas rurales con amigos, muchos en la Puerta del Sol de Madrid y otros tantos en los hogares de sus familiares o en el suyo propio.

Pero lo que es más sorprendente todavía, es algo que se lleva haciendo varios años en la capital, y es la celebración del final del año un día antes de la fecha señalada, es decir, esta noche. Miles de personas se congregan en la Puerta del Sol para celebrar este evento alternativo. El motivo no está claro, pero lo que es cierto que cada vez se extiende más. De hecho, esta noche algunas cadenas emitirán su programa especial despidiendo el 2011.

Y por si todo esto fuera poco, atención a lo que sucede en Valoria la Buena, un pueblo cera de la comarca natural de los Montes Torozos (Valladolid): ¡Celebran fin de año en Agosto! Es una tradición que llevan a cabo desde 1995, cuando el pueblo sufrió un apagón el 31 de Diciembre que impidió que pudieran dar entrada al año con las populares campanadas. Bolsa de cotillón, turrón, champán, uvas y hasta fuegos artificiales durante el primer sábado de agosto.

En definitiva, y a pesar de las distintas alternativas para hacerlo, se trata de celebrar este día tan especial con alegría, optimismo y confianza en el nuevo año.