Viaje en el tiempo en un pueblo fantasma de Burgos
A buen seguro que, en alguna ocasión, te has imaginado viajando a través del tiempo, tal vez instigado por la curiosidad de vivir en primera persona el ambiente y la atmósfera que caracterizaron la vida cotidiana en otras épocas. Muchos somos los que hemos soñado con la posibilidad de contemplar enclaves o monumentos ya desaparecidos; conocer espacios naturales que fueron esplendorosos en el pasado, sentir en directo cómo vivieron nuestros antepasados o tal vez admirar el aspecto que hace cien o doscientos años tuvieron nuestros propios pueblos o ciudades. El cine y la literatura están plagados de relatos y situaciones basados en esa vieja aspiración de poder viajar a través de décadas y siglos.
En parte, podemos decir que las casas rurales y el turismo rural nacen para satisfacer ese anhelo de experimentar las sensaciones relacionadas con formas de vida del pasado. Así lo han entendido en Ochate, en la provincia de Burgos, un viejo pueblo abandonado en el que se decía que muchos habían podido enfrentarse a apariciones y fenómenos paranormales. Y lo han entendido de una forma un tanto peculiar, ya que han optado por convertir lo que era un pueblo fantasma en todo un poblado a imagen y semejanza del lejano oeste norteamericano. Ahora, Ochate es un lugar pintoresco, que permite al visitante participar y sentirse protagonista en auténticas aventuras del Far West. En Ochate, el viajero puede convertirse en heroico sheriff o en malvado forajido de leyenda; ser perseguidor o ser perseguido; asaltar el banco o huir a caballo; alojarte en la posada local o tomar unos tragos en la cantina.
Si eliges las casas rurales de Burgos y te decides a visitar Ochate, podrás viajar al pasado, pero a un pasado lejano, más cercano a Jesse James que al Cid Campeador.
