El hotel donde te tratan como a un delincuente
Desde hace ya algunos años, es habitual que se mencione que las prisiones no son lo que eran, en virtud de su humanización y de la modernización del régimen penitenciario, en buena parte de los países del llamado primer mundo. Además, suele afirmarse que los centros penitenciarios a veces parecen decorosos hoteles como los que podemos encontrar en tantos y tantos destinos turísticos, ya que en estas cárceles a veces van a parar acaudalados magnates, políticos, alcaldes, concejales, ministros, diputados, aristócratas, financieros y conocidas personalidades de la vida social. Tal afirmación ya ha venido a convertirse en un tópico que muchas personas reconocen como realidad.
Puede ser que las cárceles parezcan hoteles, es posible. Pero, ¿qué te parecería un hotel que fuera entera y literalmente como una cárcel?, ¿te gustaría hacer tu reserva en un hotel y al llegar allí ser tratado como un peligroso delincuente? Pues bien, esta es la propuesta del Hotel Alcatraz, emplazado en la localidad alemana de Kaiserslautern. Si relacionamos el encanto con la singularidad, sin duda, el Hotel Alcatraz es un verdadero hotel con encanto, pues será difícil encontrar otro igual.
Este Hotel Alcatraz de Kaiserslautern está construido en el mismo edificio de una antigua cárcel, con un enorme respeto hacia la estructura y la función original de los tiempos en los que el inmueble funcionó como penitenciaría. En efecto, quien se aloje en el Hotel Alcatraz de Kaiserslautern no encontrará en este establecimiento habitaciones, sino estrechas celdas con un recio catre, un ventanuco con barrotes, un humilde lavabo y un triste inodoro junto al camastro. Además, como servicio extra, al recluso huésped se le proporciona un pijama a rayas horizontales, al modo de indumentaria carcelera.
No obstante, hay que decir también que no todo el Hotel Alcatraz de Kaiserslautern es así. Este alojamiento también cuenta con confortables habitaciones y modernas instalaciones para reuniones de negocios, aunque no deje de mantener el recio aspecto de prisión en algunas habitaciones y espacios comunes. Su aspecto de cárcel y la oferta de celdas como alojamiento han servido a este Hotel Alcatraz de Kaiserslautern para lograr una apreciable publicidad, aunque luego no sea tan cierto que se trate al cliente como a un presidiario.
En cualquier caso, si te apetece la idea de sentirte por unas horas como un proscrito, como un forajido al margen de la ley metido en el talego, ven al Hotel Alcatraz y descubrirás una renovada y peculiar variante de hotel romántico, al módico precio de 50 euros por noche.