Turismo accesible: rutas y actividades

Como país turístico que somos, es muy importante que todos los recursos que podemos mostrar, estén accesibles al mayor número de personas. No todos tenemos las mismas facilidades para caminar o adentrarnos en las diferentes zonas que visitar. Por eso, la concienciación sobre el turismo accesible es muy importante y en España se ha trabajado duro por ello. Y de igual forma en los alojamientos, donde muchos de ellos ya han adaptado sus instalaciones para personas con problemas de movilidad. Vamos a proponer diferentes opciones para que todo el mundo pueda visitar o practicar todo tipo de turismo activo.

Parques Naturales Accesibles

Poco a poco la mayor parte de los Parques Nacionales de España se están adecuando para ser accesibles a todos. Ya no solo con rutas accesibles, sino también con paneles explicativos para invidentes o formación de los guías turísticos en lenguaje de signos para sordos. Así, por ejemplo, el Parque Nacional de los Picos de Asturias tiene varios centros de visitantes (uno en Asturias y otro en Cantabria). El de Pedro Pidal, en Cangas de Onís se sitúa muy cerca de los Lagos de Covadonga rodeado de bosques donde habitan lobos, osos y corzos. Cuenta con accesos sencillos y plataformas que facilitan el desplazamiento a personas con movilidad reducida. Otro es el de Sotama, en Cillórigo de Liébana (Cantabria), en el que de forma permanente hay exposiciones, así como información detallada sobre el entorno.

En las Islas Canarias también tienen zonas adaptadas. Es el caso del Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote. En los últimos años, este hermoso paisaje volcánico ha trabajado duro para adaptar partes de las zonas a personas con movilidad reducida. Además los folletos y materiales didácticos pueden conseguirse en diferentes idiomas.

En Andalucía, el Parque Nacional de Doñana no solo tiene aparcamientos habilitados para discapacitados, sino que incluso se puede acceder de forma directa al parque en el propio vehículo.

Rutas enológicas

Los aficionados al vino también tienen la oportunidad de participar en rutas enológicos accesibles. Varias regiones de España tienen senderos adaptados para personas con dificultades. Así por ejemplo, está la ruta del Vino de Jumilla (Murcia) o la Ruta del Vino de la Garnacha. En esta última encontraréis todo tipo de lugares donde descubrir más sobre el vino: bares, hoteles, museos o centros de interpretación tienen una oferta cultural dispar que tratarán de enseñaros más sobre este mundo. Y todo con una accesibilidad sencilla para quienes tengan dificultades.

En Galicia también tienen rutas enológicas que pueden ser interesantes para quienes tengan algún tipo de problema. Concretamente  la ruta del vino de las Rías Baixas. Se encuentra muy cerca del mar y se divide en cuatro zonas diferentes en función de su ubicación: junto al Miño, en la ría de Pontevedra, en la frontera con Portugal y en la Ribeira do Ulla.

Turismo activo accesible

Para los culos inquietos que no desaprovechan un solo minuto de su tiempo, las vías verdes son una opción estupenda con la que practicar turismo rural. La adaptabilidad de estos caminos facilita la llegada de personas con problemas de movilidad y de sus acompañantes, lo que supone un incremento de viajeros caminando por estas vías. Una de las ventajas de estas vías es que favorecen la desestacionalización ya que muchas de estas personas no son activas laboralmente y viajan en cualquier época del año.

Actualmente hay un total de 10 vías verdes apropiadas a discapacitados. Algunas de ellas cuentan con bicicletas adaptadas para aquellos que quieran disfrutar de la vía verde sobre una. Además las hay de varios estilos: bicicletas Handy, pensadas para desarrollar las extremidades superiores y las bicicletas Micah ideales para niños y adolescentes con parálisis cerebral.

Algunas de las vías verdes adaptadas en España son la del Tajuña (Madrid), la de la Sierra III (Sevilla), la del Aceite (Jaén), la de la Jara (Toledo) o la de los Ojos Negros (Castellón), entre otros. Existe una completa lista de estas vías dónde encontrarás más información.

Por otro lado, hay empresas distribuidas por todo el país, que ofrecen la posibilidad de disfrutar de deportes como el piragüismo. Fundaciones como También ofrecen cursos de piragüismo entre abril y octubre para personas con discapacidad. Impartidos por monitores profesionales y titulados, solo es necesario que los participantes tengan movilidad en brazos y hombros. Para personas ciegas, existen embarcaciones biplaza en las que montarán acompañadas por un monitor.

El turismo activo ya no es un problema para nadie, un punto en el que España cada vez está más avanzada. ¿Te apuntas?