¿Qué factores invitan a decantarnos por el turismo rural?

Pensar el lugar que será protagonista de nuestras vacaciones puede generarnos más de un quebradero de cabeza. Montaña o playa. Ciudad o pueblo. Norte o sur. Son muchos los factores que influyen y que hay que tener en cuenta para tomar esta decisión. Lo que sí está claro, es que cada vez más el turismo rural y como consecuencia, las casas rurales, están convirtiéndose en las protagonistas de nuestra elección. Hemos descubierto que no todo está en la playa, que España posee un gran patrimonio natural, histórico y cultural en el interior peninsular.

Pero veamos, qué factores condicionan esta elección. Para unos es determinante que a la hora de viajar, el destino ofrezca tranquilidad. El día a día en la ciudad puede causar agobios, estrés, pesadumbre e incluso para muchos, vivir en ella es una auténtica tortura. Los pequeños pueblos con casas rurales, ofrecen precisamente todo lo contrario a lo de las grandes urbes. Silencio, descanso, paz, calma. Una recta en la línea de la tranquilidad.

Sin embargo otros, prefieren disfrutar en vacaciones de los grandes paisajes con los que la naturaleza ha dotado a nuestro país. Casas rurales en parques y espacios naturales como Doñana, el Alto Tajo o los Picos de Europa son destinos por excelencia que elijen muchos turistas amantes de la naturaleza. Levantarte por la mañana y sentir el frescor de la montaña, el sonido del agua discurriendo por los ríos y a los pájaros piar desde primera hora del día. Un privilegio difícil de disfrutar en zonas superpobladas donde la mano del hombre ha sustituido los espacios naturales por edificios y grandes construcciones.

Muchos viajeros aventureros encuentran en el interior, en espacios rurales, el lugar perfecto para practicar actividades que la ciudad no permite. Nos referimos a deportes de riesgo como el puenting, juegos como el paintball, o aventuras en el agua gracias a las cannoas. Los amantes de estas actividades, saben que su espacio está en lugares alejados de la ciudad, entre la naturaleza.

Hay quienes, ven en el campo, en los pequeños pueblos, en las zonas rurales, una buena oportunidad de alejarse de la ciudad para siempre. Visitarlos a través de unas vacaciones es el punto de partida de un giro en sus vidas. Se dice que las ciudades ya no ofrecen oportunidades ni a jóvenes ni a mayores. Que las condiciones económicas en las que nos encontramos no permiten dar opciones laborales ni a unos ni a otros. Por eso, muchos creen que la salida está en  zonas rurales. Abrir pequeños negocios en ellos que abastezcan a su escasa población puede ser la salida. Por eso muchos aprovechan la oportunidad de alojarse en una casa rural para conocer el entorno, su gente, qué les falta.

Otra de las razones que invita a elegir una zona rural está en sus habitantes. Vivir durante unos días con ellos, disfrutar de sus costumbres, ver cómo te reciben con los brazos abiertos, sentir esa sensación de cercanía, de calor que te ofrecen sin ni siquiera conocerte. Y esto sólo se encuentra en lugares pequeños, donde todos se conocen, donde cada verano comparten lo que ellos llaman “tomar el fresco”. Un contacto ideal para quienes vienen de las ciudades donde prácticamente es imposible encontrarte con personas así.

Ves que son incontables las razones que invitan a muchos a decantarse por el turismo rural. Su gente, la naturaleza, las actividades, las oportunidades…son motivos más que justificables para elegir el turismo rural como alternativo a lo que ya conocemos.