Prohibidos “los cuernos” en hoteles

Los hoteles son espacios de descanso, de disfrute con los amigos y la familia. Pero últimamente se está apreciando que también son lugares proclives a las infidelidades. Y es que para muchos se han convertido en un auténtico “picadero” donde acudir con los amantes sin dejar rastro de sospechas en sus parejas.

Pero esta situación está trayendo un mayor índice de problemas a los hoteles, pues cuando los respectivos encuentran algún indicativo de que la pareja ha estado en ese alojamiento, no dudan en llamar para consultar si verdaderamente se ha instalado allí en un día concreto. Pero los establecimientos, por ley, tienen prohibido dar esta información, llegando ante esta negativa, a producirse auténticas situaciones de tensión.

Intentando evitar momentos como este, los hoteles han recibido vía verde del gobierno para pedir a los visitantes un documento en el que acrediten qué grado de parentesco hay entre ellos, y en caso de no haberlo, que muestren el libro de familia para comprobar si están casados y cuentan con hijos. Una vez asegurado esto, el alojamiento puede impedir la entrada a los visitantes si ve que es un caso claro de infidelidad.

Puede parecer un caso de control masivo por parte el gobierno y los alojamientos, pero estos últimos ya están cansados de vivir situaciones complicadas e incluso agresiones que ponen en peligro el físico de los trabajadores, por lo que se han visto en la obligación de pedir al ejecutivo que intervenga para acabar con los casos en los que haya algún tipo de infidelidad.

Por lo tanto, se recomienda a todos aquellos que pretendan “poner los cuernos” en un hotel, que opten por hacerlo en otro lugar, pues ahora les requerirán documentación para asegurarse de que en sus instalaciones no se esté produciendo ningún hecho extramatrimonial que ponga en peligro la estabilidad de la pareja, y por supuesto, el físico de quienes trabajan en el establecimiento.

Puedes conocer más sobre esta nueva disposición gubernamental aquí.