Prepara cuerpo y mente para la primavera

A veces el invierno es el responsable de que nuestro humor cambie, las ganas de salir desaparezcan y los responsables de hacernos felices sólo sean la cama y el sofá. Pero llega la primavera…y todo esto desaparece. Aunque los cambios bruscos tampoco son excesivamente recomendables. De no hacer nada a pasar a hacer mucho puede causarnos algún problema. Ten cuidado con estas cosas porque no sólo puede provocarte molestias musculares, sino que la vuelta al invierno, puede ser aún peor. La temida depresión post-vacacional. Hagamos las cosas con calma, sólo así pueden salir bien.

Por eso estamos en unas fechas en las que es importante preparar al cuerpo y la mente para el buen tiempo. Los expertos recomiendan que caminar puede ser una buena opción para que los cambios no sean demasiado bruscos. Salir a pasear a lo largo de la tarde, cuando el tiempo ya va mejorando y los días son cada vez más largos, es una posible ayuda a la adaptación primaveral. Y si te animas, ¿por qué no? Echa algunas carreras que te puedan ayudar a sacar a los huesos del largo letargo del invierno.

Pero sin duda, una buena opción, y posiblemente la mejor sea pasar unos días descansando en un paraje encantador, en el que puedas disfrutar no sólo de hermosas rutas que recorrer, sino también de instalaciones preparadas y concebidas para hacer que te sientas como en el mismo cielo. Hablamos como no de los spas, esos lugares maravillosos que te hacen perder la noción del tiempo a la vez que tu cuerpo experimenta sensaciones completamente nuevas. A lo largo y ancho de nuestra geografía puedes encontrar todo tipo de hoteles con spa que ofrecen diferentes tratamientos, instalaciones y servicios. Elige el que más se adapte a tus necesidades y haz de la entrada a la primavera una escusa para disfrutar de uno de ellos.

Aunque a veces sencillamente lo que necesitas es un poco de desconexión, de lejanía a la realidad. Y para eso, qué mejor que elegir un destino en el que te sientas especial, no por la ciudad, sino por las estancias que te acogen durante los días de tu escapada. La primavera puede darte la energía que perdiste en el invierno, pero también puede ser altamente responsable de hacerte sentir débil por el cambio de temperatura, sobre todo si eres de las personas que no das la bienvenida al calor.

Para estas personas, lo ideal es viajar en búsqueda de la tranquilidad, de la relajación y sobre todo olvidándose del día a día. Puede ser un buen consejo para quienes quieren adaptarse poco a poco a la primavera, alejados del mundano ruido de la ciudad y en lugares en los que las estancias estén preparadas para, precisamente eso, desconectar de la realidad. Lo que vas buscando puedes encontrarlo en cualquier parte de España si te alojas en un hotel boutique. Allí las estancias serán amplias para que no te sientas agobiado y la transición del invierno a la primavera la lleves lo mejor posible.

Ya sabes, preparar el cuerpo y la mente para las altas temperaturas que en cuestión de un mes tendremos es fundamental. No dejes que luego el calor te pase factura.