Penelles, el pueblo de los graffitis

Para todos los que somos de pueblo, el nuestro es el mejor. Aunque en realidad sepamos que no, que no tiene nada bonito de ver, que ya no es tan pueblo como antes, que las fábricas han ensuciado el aire, pero… ¡nunca diremos que es feo! Sin embargo hay otras localidades que se han ganado lo de “qué bonita es” a pulso. Es el caso de Penelles en Lleida. ¿Y por qué es especial?

De un tiempo a esta parte se ha convertido en un lugar famoso gracias a los graffitis que ocupan gran parte de las fachadas de las casas. Penelles ha aparecido en muchas portadas y protagonizado decenas de artículos en periódicos españoles a pesar de ser una localidad que no alcanza los 500 habitantes.  Hasta aquí llegan muchos turistas atraídos precisamente por esta cualidad que lo hace un municipio único en España.

Penelles: Gargar Festival

El Gargar Festival de Murales y de Arte Rural, más conocido popularmente como Gargar es una iniciativa que en 2017 ha tenido su segunda edición en la localidad leridana de Penelles. El fin es devolver al pueblo y a sus calles toda la luz e ilusión que con el paso del tiempo se fue perdiendo. Espacios públicos se ponen en manos de los artistas que en tan solo unos días son capaces de crear verdaderas obras de arte. En esta segunda edición 900 metros cuadrados de pared han sido decorados con todo tipo de graffitis, cada cual más espectacular.

Este proyecto nació de la mano de dos empresas locales dedicadas al diseño y que con el apoyo del ayuntamiento, han logrado que el festival logre colarse como uno de los más importantes de España. Además sus trabajos quedan expuestos permanentemente, convirtiéndose en una llamada de atención de muchos turistas y logrando lo que pretenden: hacerse un nombre en el mundo rural. Los vecinos, aunque con ciertas reticencias en el primer año, en 2017 han recibido con mucho entusiasmo a los nuevos artistas llegados hasta el pueblo.

Penelles Graffitis

Probablemente uno de los graffitis más emblemáticos es el de un conocido vecino de la localidad. Su imagen está plasmada sobre la fachada de una casa y es la imagen que más veces ha salido en los medios de comunicación.

 

Es curioso que una de las condiciones del festival es que los vecinos que ofrezcan sus fachadas no puedan saber qué es lo que van a dibujar en ellas. A pesar de esto, muchos las dejan a disposición de los artistas, quedando la mayoría sorprendidos por el resultado que finalmente ven.

Hasta ahora sólo se han celebrado dos ediciones pero todo hace indicar que en los próximos años se repetirá. El objetivo es también convertirse en un festival de referencia en el mundo rural.

Desde entonces, otras localidades han llevado a cabo acciones muy parecidas en las que los graffitis son los protagonistas.

Fresnedillas de la Oliva (Madrid)

Con un objetivo similar al de Penelles, en Fresnedillas de la Oliva, un pequeño pueblecito de la sierra de Madrid, pusieron en marcha una idea con el fin de recuperar las casas abandonadas y con fachadas en estado ruinoso mediante dibujos y graffitis que representaran la vida tradicional de los habitantes del pueblo. Caminar por Fresnedilla se convierte en toda una aventura para la vista. En cualquier rincón, en cualquier ventana, en cualquier puerta aparece una imagen tan real que parece de verdad  y todo gracias a las manos de Elena Parlange, la artista encargada de estos maravillosos graffitis.

Cheste (Valencia)

Y lo mismo ocurre en Cheste. En 2017 también se ha celebrado la segunda edición del Festival de Street art, Graffitea. En él, además de conferencias y talleres, se pusieron a disposición de los artistas 20 espacios donde plasmar sus obras. Profesionales tanto nacionales como internacionales se dan cita cada año en este festival en constante crecimiento. Desde entonces, las calles de Cheste tienen otro color, caminar por ellas te traslada a diferentes lugares. Una experiencia que hay que conocer.