Paradores de España, ¿conoces sus características?

Escuchar la palabra “parador”, nos evoca inmediatamente a hoteles de calidad. Pero, ¿Qué les diferencia del resto? En el artículo de hoy queremos darte a conocer una serie de características propias de este tipo de alojamientos que te permitirán conocer mejor la red de paradores con la que contamos en España.

En primer lugar que se levantan sobre edificios emblemáticos de las ciudades: monasterios, conventos, palacios…son los protagonistas de este tipo de alojamientos. Lugares con siglos de historia en los que muchos de ellos han residido personalidades de la alta nobleza y clero de la historia de España. Pero no siempre esta tendencia se repite. En Antequera se encuentra uno de los paradores que ha preferido dotar a las instalaciones de un estilo más moderno y vanguardista.

En segundo lugar, estos hoteles de alta categoría aseguran a sus visitantes poder disfrutar de una exquisita carta de platos tradicionales. En sus restaurantes se esfuerzan por ofrecer menús de alta calidad, destacando la importancia de los platos regionales. Así por ejemplo, en Zamora los visitantes podrán encontrarse con un amplio listado de la cocina zamorana, destacando el pulpo a la sanabresa o el rebojo zamorano. De igual forma, en el parador de Arcos de la Frontera, en Cádiz, encontrarás todo un abanico de alimentos y platos tradicionales en la cocina andaluza. Aunque como suele ocurrir, las tapas y las raciones suelen llevarse los piropos más intensos.

Otra garantía de este tipo de hoteles, catalogados como paradores está en la oferta de amplios salones para las reuniones de todo tipo de eventos. Bien para las empresas o para las celebraciones familiares, los paradores cuentan, en función de las dimensiones del edificio, con instalaciones adaptadas tecnológicamente (para el caso de los negocios) y con un catering exclusivo y de calidad para los grandes banquetes.

Importante destacar también su ubicación. La mayoría de estos alojamientos cuentan con una situación privilegiada, en lugares tranquilos que invitan al descanso y a la calma durante los días de descanso. Estos son algunos de los ejemplos de paradores en lugares espectaculares.

Parador de Santiago de Compostela

En realidad el Parador de Santiago de Compostela fue un «hospital real» de estilo renacentista. Está muy ligado al Camino de Santiago ya que muchos peregrinos que llegaban a Santiago no tenían asistencia médica. Fue construido por orden de Isabel la Católica después de su propia experiencia. A partir de 1953 pasó a ser la el Hostal de los Reyes Católicos. Después en 1954 pasó a ser parador nacional. Cuenta con una ubicación excepcional, en pleno corazón en la Plaza del Obradoiro, se trata de uno de los lugares de turismo religioso más relevantes de España.

Parador de Cuenca

Sobre el río Húecar se encuentra el antiguo Convento de San Pablo que data de 1593. El emplazamiento asomado al río y la impresionante pasarela para poder llegar a él lo hacen un lugar muy especial muy apreciado por los ciudadanos. Sobre el 1993 se convirtió en parador nacional. Su planta baja, en el claustro del convento se ubican la cafetería y comedor. Una oportunidad única para sumergirte en la historia y viajar al pasado.

Sin duda, los paradores son una muy buena opción para aquellos que en sus estancias de ocio o de negocio esperen encontrarse con calidad y descanso. Te invitamos a que vivas una experiencia en cualquiera de los que se reparten por toda la geografía nacional. ¿Quieres contarnos cómo fue? Esperamos tus comentarios…