Otro turismo en Valencia: monasterios valencianos

A lo largo y ancho de España  existen lugares donde la tranquilidad es absoluta y el silencio se convierte en el mejor compañero de viaje. Se trata de los monasterios, construidos hace siglos en rincones de excepción, donde podrás respirar una paz infinita. Estos han servido de hogar a nobles y reyes, pero también han servido para inspirar a artistas.

Si quieres olvidarte de todo lo demás y disfrutar de un viaje apacible, en el que saborear el arte, la historia y la naturaleza, no dudes en visitar alguna provincia española y recorrer sus antiguos monasterios. Podrás descubrir monumentos de diferentes estilos. Algunos acogen, aún hoy en día, comunidades religiosas. Otros sirven en la actualidad como alojamientos con un encanto especial. Además de paisajes espectaculares, encontrarás auténticas obras de arte que te dejarán sin palabras.

Castilla y León, Galicia, Cantabria, Aragón, Cataluña, Madrid, Extremadura, Asturias, Andalucía… Hay interesantes monasterios en todas las comunidades autónomas prácticamente. Los de Extremadura, por ejemplo (Guadalupe, Tentudía y Yuste), ya han recibido unas líneas por nuestra parte en alguna ocasión. Y así con muchos más. Pero hoy queremos centrarnos en una provincia que se asocia al turismo de sol y playa y que cuenta, sin embargo, con muchos otros atractivos, entre los que podemos incluir hermosos conjuntos religiosos: Valencia.

El Monasterio de Santa María de la Valldigna (en San Simat de Valldigna, Valencia) es una fundación tardía, de finales del siglo XIII, que necesitó ciertas reconstrucciones por varios terremotis (a finales del siglo XIV y a mediados del XVII). En 1991, la Generalitat Valenciana compró las ruinas del monasterio e inició un importante plan de reconstrucción. En la actualidad, es un lugar acondicionado para el turismo y con un reconocimiento cada vez mayor por parte de los amantes del arte y la historia medieval.

El Monasterio de El Puig (en El Puig, Valencia) se remonta a tiempos de la Reconquista. Jaime I conquistó la población en 1237 y un año después comenzó la construcción del monasterio. En torno a 1300 los Llúria llevaron a cabo una reconstrucción del conjunto monástico inicial, dotándolo de una estructura típicamente gótica. En el siglo XVIII, fruto de la reforma secular, vivió una gran reforma neoclásica. Hoy en día es un gran complejo de aspecto fortificado, gracias a las imponentes torres y al amurallamiento almenado. Del monasterio medieval, destaca la iglesia gótica, con tres naves y capillas laterales, cubierto con bóveda de crucería.

El Monasterio de la Murta (en Alzira, Valencia) tiene un acceso algo más complicado, pero merece la pena visitarlo, así que no dudes en preguntar en los alrededores. Se trata de una fundación jerónima del siglo XIV, pero a lo largo de los siglos ha sufrido varias modificaciones y reconstrucciones, tanto artísticas como arquitectónicas. Actualmente, solo quedan las paredes del templo, arcos interiores de medio punto, la portada barroca y una pila bautismal de probable origen medieval. Lo que mejor se conserva es la gran torre adyacente a la iglesia, de carácter defensivo en otro tiempo.

Si descartas el turismo convencional de la costa valenciana, aquí tienes una propuesta de lo más interesante. Recuerda que en el resto de la geografía española encontrarás cientos de monasterios, conventos y abadías. No pierdas la oportunidad de visitarlos en tu próxima escapada.