Mora De Rubielos y Rubielos De Mora

Desde Teruel hay que tomar la N-234 a Valencia y en La Puebla de Valverde desviarse por la regional A-232 hacia Valbona y Mora de Rubielos. Continuando 13 kilómetros por esta carretera en dirección a Alcora (Castellón) se llega a Rubielos de Mora. A ésta se accede también desde la N-234, rebasando Sarrión y tomando la carretera regional A-1515.

Antes que nada resulta imprescindible hacer una aclaración en apariencia obvia; no es lo mismo Mora de Rubielos, que Rubielos de Mora. Sendas villas, son las localidades más relevantes de la turolense Sierra de Gúdar, tanto por su incuestionable interés económico-social como por la belleza del patrimonio histórico-artístico que atesoran.

El recorrido urbano de las calles de Mora de Rubielos depara diversos alicientes: la colegiata gótica de Santa María, el convento de los Franciscanos, la plaza del Ayuntamiento, diversos edificios de recia factura y detalles renacentista, la vieja muralla y sus tres puertas de acceso; o la destacable silueta que ofrece el castillo, levantado entre los siglos XIII y XV, considerado uno de los mejores de todo Aragón. La colegiata perteneciente al siglo XV, posee una única nave con varias capillas laterales y la torre de cuatro cuerpos. Su interior fue destruido en gran parte por el incendio de 1554 y saqueado durante la guerra civil española.

El Castillo-fortaleza de Mora (de estilo gótico-mediterráneo) es también conocido como el de los Fernández de Hereida, haciendo mención a la familia que compró este monumento en el año 1.369 por 260.000 libras barcelonesas y que fue propietaria del mismo a lo largo de cuatro siglos. Parece ser que el actual castillo se levanta sobre otro de procedencia musulmana, si bien es cierto que su presencia es testimonio del afán reconquistador del Rey aragonés Alfonso II por tierras situadas entre Teruel y el Mediterráneo.

Distando tan sólo trece kilómetros de su vecina Mora de Rubielos (cabecera de la comarca de Gúdar), en Rubielos de Mora las gentes han sabido mantener el atractivo de las épocas pretéritas. El buen gusto de la cuidada labor restauradora de los pobladores de Rubielos es un hecho que no ha pasado desapercibido, como demuestra el que la villa fuera galardonada en 1983 con el Premio de Europa Nostra, distinción a la que se suman muchas otras que ponen de manifiesto el gran empeño de sus cerca 700 habitantes y, en especial, del artista José Gonzalvo para poder conservar la singular arquitectura local.

La villa de Rubielos de Mora, amurallada en el siglo XIV, se descubre la visita a través de dos de los siete accesos con que llegó a contar: los portales torreados de San Antonio y del Carmen, bajo almenas y matacán, puntos desde donde se inicia el recorrido urbano. En éste se debe incluir la visita a la Casa Consistorial, al barroco hospital de Gracia, a la voluminosa colegiata renacentista de Santa María la Mayor, al antiguo convento de los Carmelitas Calzados, así como a la larga lista de casas hidalgas y blasonadas que pertenecieron a marqueses, condes y familias nobles de los siglos XVI al XVIII.

Mas retirados del casco urbano, son también dignos de mención el convento de las Agustinas y la pequeña ermita de Santa María