Monasterio de San Salvador de Leire
Ubicado al pie de la sierra de la que toma el nombre, a 50 kilómetros de Pamplona y a 16 kilómetros de Sangüesa, el monasterio de Leire esconde magníficos tesoros como la cripta del siglo XI, la bóveda gótica o la «Porta Speciosa», un perfecto pórtico románico del siglo XII.
Una atmósfera de paz y serenidad que invita al reposo del espíritu, a la reflexión y a la paz interior; una arquitectura austera, que cristaliza en los muros una parte importante de la historia, la cultura, el arte y el pensamiento; una sorprendente naturaleza que invita al paseo y a la meditación; sobrecogedores cantos gregorianos; y la conversación con los monjes benedictinos son algunos de los atractivos que permanecerán en su memoria tras visitar el monasterio de San Salvador de Leyre.
Uno de los conjuntos monumentales más atractivos y entrañables de la Comunidad Foral, tumba de reyes navarros y escenario, cada año en verano, de la entrega del premio Príncipe de Viana en un acto presidido por el príncipe Felipe de Borbón.
De interes:
Web Monasterio de San Salvador de Leire
Localidad: YESA (31410)
Dirección: Monasterio de San Salvador de Leyre
Zona: La Zona Media
Estilo: Románico
Siglos de construcción: IX
Horario de visita: de invierno 2009 – 2010: de lunes a viernes, de 10:15 a 14:00 y de 15:30 a 18:00. Sábados, domingos y festivos, de 10:15 a 14:00 y de 16:00 a 18:30.
Precio visita: 2,30€. Descuentos especiales para diversos colectivos y grupos.
Teléfonos: 948884150 – 948884011
4 Comentarios en “Monasterio de San Salvador de Leire”
He estado ahí hace 2 semanas y puedo recomendar al 100% el sitio. Ha sido maravilloso poder desconectar del mundo unos días.
Yo también he estado y lo recomiendo. Sobre todo el entorno es espectacular.
Estuvimos buscando ofertas para realizar el descenso del sella y encontramos una muy buena con alojamiento incluido, volveremos a repetir sin duda. Todo genial en todos los aspectos, recomendable 100%.
Es un monasterio que hay que visitar, todo es paz y tranquilidad, te hacer reflexionar de tu existencia, además de desconectar en un ambiente sosegado.