La técnica del storytelling y su aplicación a la estrategia de comunicación de la empresa #foroturismorural
Uno de los aspectos más importantes a la hora de vender un producto es saber contar bien qué es lo que ofreces y qué te diferencia de aquellos que tienen lo mismo que tú.
¿Qué es el storytelling?
En el Sortytellin no sirve con contar una historia, tiene que ser auténtica, reflejar los valores de la empresa y conectar con el público objetivo. Lo importante es comunicar los valores de la empresa.
Las personas tomamos decisiones en función de tres capas. La capa pulsional que es visceral (alguien no te cae bien sin razón aparente), la capa racional nos lleva a tomar decisiones racionales y la capa afectiva, la que tiene que ver con los sentimientos. Para que alguien elija un producto ha de tener las tres capas.
La imagen es muy importante, con una web y unas fotografías muy cuidadas. Los textos tienen que ser atractivos al lector y conseguir que el público perciba el producto tal y como tú quieres ser percibido. También hay que tener en cuenta el servicio y que sea conveniente. El valor añadido es interesante (en qué me diferencio de la competencia) y por supuesto los valores del producto.
El 85% de las decisiones se toman de forma irracional. Y por eso lo mejor es contar una historia donde contar qué o quién somos. Es un trabajo duro pero hay que hacerlo porque con él acabaremos teniendo un resultado único que logre enganchar emocionalmente.
Qué es una marca
Un logo con un eslogan. En turismo la marca es la economía de la experiencia. La gente compra sensaciones. Para todo esto es necesario crear una marca. Los empresarios de turismo venden felicidad y se está jugando con ella. La mayoría de la gente está trabajando 11 meses al año para estar uno de descanso en el producto que el profesional de turismo ofrece. Hay que tener mucho cuidado.
El objetivo de cualquier marca es aglutinar a un grupo de personas que se interesan por tu producto. El público objetivo debe ser muy claro para trasmitirle esos valores. Y si esos valores son auténticos se conectará muy fácilmente con ese público.
Ya desde el logo y el símbolo se pueden trasladar emociones y experiencias. Hay que determinar también la visión que queremos a largo plazo. Es prácticamente imposible alcanzarlo porque siempre se ponen objetivos complicados.
Para definir la visión debe definirse en función a las preocupaciones globales.