Extremadura promueve el distintivo Q en el medio rural
Manuela Holgado cree que hay «pocos establecimientos rurales adheridos por el desembolso económico» que esto supone.
La directora general de Turismo de la Junta, Manuela Holgado, ha anunciado que el Gobierno abrirá una línea de subvenciones para incentivar a los empresarios de Casas Rurales y Alojamientos a que se adhieran a la certificación de calidad e igualmente costear el uso y la renovación del sello en un 50% de su precio total.
Estas ayudas para las reformas de las infraestructuras de los establecimientos están encaminadas, tal y como ha concretado Holgado, a que éstos «obtengan y mantengan» este distintivo y puedan así pertenecer al «selecto grupo de alojamientos» que lo poseen y cumplen con una serie de requisitos «muy exigentes» en cuanto a calidad.
En este sentido, la directora general de Turismo ha reconocido que en la Comunidad «aún hay pocos» alojamientos rurales que cuenten con este certificado y ha puntualizado que no se trata de una cuestión de falta de calidad sino por «el desembolso económico que implica pertenecer al grupo ‘Q’».
Manuela Holgado se ha referido también a la promoción de los destinos rurales en la Comunidad y ha recordado la existencia de la Red de Hospederías integrada por 8 establecimientos —cinco de los cuales están en funcionamiento— y cuyo objetivo es convertirse en «una seña de identidad con marca propia». Además, actualmente están en fase de construcción dos hospederías más en Alburquerque y San Martín de Trevejo.
Esta iniciativa de la Junta para desarrollar esta red de infraestructuras que sirva de «soporte a los planes de competitividad turística» y llegue «donde no lo hacen las empresas privadas» se completará con la construcción de 20 alojamientos rurales en municipios con menos de 1.500 habitantes.
Por otro lado, Holgado ha confirmado que han entregado al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio el proyecto del Plan de Competitividad «para que sea una realidad en 2009» y cuyo objetivo principal es la promoción del Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres) desde dos perspectivas: como zona de «alto potencial turístico» y de «proyección turística internacional».
Así, para dar impulso a esta iniciativa se han diseñado dos productos específicos, uno enfocado a las posibilidades del entorno como destino para el turismo de naturaleza «incluido el ornitológico» y otro a la reserva de la Biosfera, en el que se considera como «eje central» la dehesa.
Este plan de competitividad tiene un coste de 3 millones de euros y una duración planificada de cuatro años y estará financiado a partes iguales por la Junta de Extremadura, la Diputación Provincial de Cáceres y el Ministerio.
Un sector «débil»
Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario PP-EU Alberto Casero ha reconocido «la modernización» que ha experimentado el sector turístico aunque ha destacado que aún es «bastante débil» y que se puede obtener «mucho más provecho del patrimonio histórico» para que la región sea «una potencia turística».
Por último, Casero ha señalado que se debe reforzar la apuesta por el turismo agroalimentario, «mejorar las infraestructuras de comunicación», «incrementar el apoyo a la calidad» y «trabajar por la competitividad y especialización».