La Antigua Casa de Pedro Chicote: " esfuerzo, generosidad y dedicación"

SELECTAHOTELS ha hablado con Laura y Ricardo, los propietarios de La Antigua Casa de Pedro Chicote, unos amantes de la restauración, del turismo, del trabajo bien hecho. Aquí, los viajeros tienen un encuentro único e inolvidable  con la tranquilidad, el descanso y la calma de un lugar exclusivo. Con media década de trabajo a sus espaldas para la restauración de la casa y más de diez años de experiencia en el sector, para ellos esto no es un trabajo es un estilo de vida.

Cinco años de reconstrucción para lograr esta preciosidad de casa, ¿cómo fue ese tiempo?

Emocionante. Fueron años hermosos en los que aprendimos mucho. Cada rincón fue reflexionado por nosotros.  La Antigua Casa de Pedro Chicote está hecha a fuego lento, a base de empeño y de amor. Jamás hemos pedido subvenciones. Extraño, ¿verdad?

Para nosotros, esto no es un negocio. Es un proyecto de vida.

Además una aventura de este tipo no sólo se queda en devolver la vida a un espacio que ha visto el pasar de tantos años. Una casa del S. XVI adaptada a los viajeros exigentes del S.XXI, requiere atención y mimo diario. Nosotros somos muy viajeros y una de las cosas que nos encontramos muchas veces en el turismo rural, es que se ve que en origen todo se hizo con esmero, pero luego, de alguna manera, la sensibilidad de mirar con ojos nuevos alrededor y reconocer que algunas cosas ya no están como al principio, escasea.

El que va a una casa por primera vez, no sabe del pasado. Sólo sabe de presente y de lo que va a vivir.

En vuestra presentación decís que los muebles han sido “arrastrados” por todos los aeropuertos del planeta. ¿Qué procedencias tiene el mobiliario?

(Risas) Hombre, todos, todos, no. ¡Eso nos gustaría a nosotros! Es cierto que viajamos mucho y en las casas podéis encontrar objetos traídos de muchos países de América Latina, de la que estamos enamorados, de Marruecos, de Mauritania, de Turquía, de Tailandia, de Japón, etc. Cuando empezamos a fraguar nuestra quimera, no existía el gran almacén chino y las exportaciones no eran tan ágiles como ahora. En la actualidad hay mucho acceso a casi todo, pero lo que nosotros arrastramos literalmente por todos esos aeropuertos, tiene aroma. El aroma no está en el dinero que tengas para pagar algo, sino en las pequeñas historias humanas que las enmarcan.

Un viajero, con V mayúscula, no sólo busca un lugar donde dormir. Quiere soñar, imaginar, impregnarse del aura de todos los que habitaron los espacios que ahora ellos ocupan. Saber que duermes en la antigua cama de Pedro Chicote, el que fue propietario de la casa; sentir que estás en una cocina que durante el año 1936 fue ocupada por la CNT; imaginar que entre los muros se cobijaron los tesoros y todo el dinero que recaudaba la Iglesia en los alrededores a partir de 1500 y pico: percibir los susurros de damas que vibraban en conversaciones ardientes mientras bordaban sus ajuares… Eso, como dice un popular anuncio, no tiene precio.

Nosotros ofrecemos lo que no se puede pagar con dinero. Ofrecemos experiencias, ofrecemos las condiciones objetivas que te recolocan en sintonía con tu respiración. Ofrecemos un espacio donde dan ganas de amar, de charlar, de sentir, de recuperar el tiempo perdido. Y, claro, a todo esto contribuyen nuestros pequeños objetos que con tanto cariño trajimos.

Sólo con observar las fotografías se siente el protagonismo de las chimeneas ¿por qué esta importancia en la decoración?

Para nosotros un buen fuego en invierno, es tan evidente como desear abrir los ojos cada mañana. Todas las casas y lofts disponen lógicamente de calefacción. Además, en eso, no escatimamos. Se enciende cuando llegáis y se apaga cuando os vais. Así de claro. Nosotros hemos estado en lugares encantadores que dejaron de serlo cuando el frío nos caló los huesos. Eso es estropear una experiencia. Nosotros, como ya os hemos dicho, ante todo, os mimamos. Ahora, dicho esto, ¡un fuego…! ¡Y si encima está enmarcado por una preciosa chimenea…!

Desde el primer momento nos movió un lema: ofrecer a los demás, lo que a nosotros nos hace feliz. Si en verano, nos gusta disfrutar de una piscina espectacular, en invierno nos encanta tomar un vino sintiendo el crepitar del fuego, mientras arde la leña de encina.

En los lofts, tanto en Amapola, como en Océana, son giratorias. Eso quiere decir que estéis en el baño, en la cama o en el sofá, te llevas el fuego contigo.

En la casa I, El Lugar de la Roca, está la chimenea central acristalada. Sin palabras. Os enamoraréis nada más verla. En la casa II, El Saludo al Sol, hay una divertida y original chimenea con patas y en la casa III, A Vista de Pájaro, hay una chimenea colgada que parece una televisión de plasma, pero con mejor programación.

¡Ah! y la leña la regalamos. Este pequeño detalle, no es baladí. Nos ocurrió una vez. Otro sitio maravilloso, dueño adorable: nos enciende el fuego, se va y … ardidos los dos tronquitos colocados, ¡adiós! Fuego apagado. Ricardo y Laura a la cama.

¿Puede robarles este protagonismo la piscina de agua salada?

No, no puede porque cada cosa tiene su protagonismo en su momento. Es más: hay épocas, en las que ambas, chimenea y piscina, conviven.

La piscina, no es porque seamos los padres de la criatura, pero es una pasada. ¿Y por qué? Por su ubicación. Está suspendida en una roca, con vistas a la inmensidad. Su sistema desbordante crea el efecto infinity. Dicho en castellano, agua, tierra y cielo se convierten en una unidad grandiosa e indivisible.

Nuestra piscina, es más que una piscina: es un vientre acuoso que ejerce una regresión a esos momentos en los que todos flotábamos en un ambiente en el que nos sentíamos seguros e inviolables.

Como está orientada al atardecer, cada ocaso se trasviste en un ChillOut natural que nada, nada, tiene que envidiar a los de Ibiza. El agua se transforma en un espejo multicolor y mutable, el mismo que ofrece el cielo cada día. Unas veces el agua será rosa, otras violeta, otras reflejará algodones blancos. Podemos garantizar, que salvo excepciones climáticas, podréis disfrutar de uno de los atardeceres más bellos que vayáis a presenciar nunca…

…Y lo decimos así de tajantes, porque así es.

En los últimos años el turismo rural ha experimentado un fuerte crecimiento, ¿habéis notado este cambio?

Nosotros abrimos nuestras puertas en el 2.000, inaugurando el siglo y el milenio. Desde el principio hemos mantenido un ritmo de bolero, sin estridencias, siempre dedicados a nuestros clientes. Lo nuestro es una carrera de fondo, no de sprint. Tenemos la suerte de que lo que ofrecemos, conecta con las personas que llegan a nosotros. Dentro del término Turismo Rural se han  englobado diferentes formas de ver un alojamiento. Todo cabe: desde una cabaña austera de madera, a un lujoso palacio rehabilitado. El viajero, gracias a Internet y a su propia maestría, puede diferenciar unos lugares de otros. Comparar tarifas, relación calidad precio, etc, es fundamental.

Hay mucho, es cierto, pero los tesoros, que existen, claro estña, sólo están al alcance de los que tienen alma de “descubridores”.

¿Qué ofrece la Mancha Alta a los visitantes?


Bueno, nosotros estamos entre la Mancha Alta y la Sierra Baja, por lo que nuestros alrededores son ondulantes. Zafra de Záncara es un antiguo asentamiento árabe, cuya orografía es única en la zona. Dispones de 360º de vistas a la inmensidad. Hemos recorrido toda la provincia con el fin de poder proporcionarle a nuestros clientes todo tipo informaciones sobre la zona y sobre actividades que pueden practicar. En función de lo que nos pidan, les asesoramos.

Estamos en el centro de una provincia maravillosa que tiene de todo: Yacimientos arqueológicos, 3 en muy pocos kilómetros a la redonda, una ciudad bombonera como es Cuenca, Patrimonio de la Humanidad; Uclés, un monasterio majestuoso, conocido como el Escorial de la Mancha. Existe una gran oferta de actividades al aire libre, museos muy bien dotados, sendas por las que caminar entre una naturaleza en estado puro, ríos con playas de arena en los que paliar los calores del verano, avistamiento de aves… Y bueno, podríamos extendernos, muchísimo, pero es mejor consultaros en función de los días de estancia, porque si estáis interesados, también podemos proporcionaros lugares secretos que muy poca gente conoce y que nos han sido revelados por gente de la zona…

¿Por qué habláis de vuestros huéspedes como viajeros y no como turistas?


Creo que la diferencia es muy sutil. Es una cuestión de sensibilidad. No se trata de hacer diferencias entre bueno y malo, o valores absolutos. Quizá lo que nosotros consideramos viajero, es alguien que tiene el poro abierto a percibir cosas que para el turista pasan desapercibidas.

¿Qué beneficios obtienen los alojamientos que aparecen en portales como SELECTA HOTELS?

Un portal como el vuestro ofrece un abanico amplio de alojamientos y facilita su búsqueda directa, en función de los intereses. Con vosotros, el viajero puede hacer una criba inicial mostrando preferencias: con chimenea, con piscina, para grupos, para dos, escapada romántica, etc. Además todo esto segmentado por zonas. El éxito de la experiencia tiene mucho que ver con la elección.

Muchas de las personas que llegan a nosotros, lo hacen porque se enamoran de nuestras casas, de nuestros lofts. Buscaban una habitación con desayuno y de repente, se encuentran que por el mismo precio, tienen un loft con salón con chimenea giratoria, cama de viscoelástica, home cinema, tv LCD de 32’, vistas increíbles y una terraza maravillosa donde poder desayunar en la intimidad. Entonces claro, terminan prefiriendo usar nuestras cafeteras Nespresso y tomarse el café en un ambiente único al lado de la persona que aman.

Trece años de experiencia en el sector os permiten hablar de la situación del turismo, ¿cómo es actualmente? 
¿Deben los alojamientos rurales potenciar este tipo turismo entre los viajeros extranjeros?

Mucha gente pensó que poner una casa rural era sinónimo de éxito garantizado. Sin embargo en la vida, lo único seguro, es que el éxito va acompañado del esfuerzo, de la generosidad y de la dedicación. El Turismo Rural no puede ser una actividad secundaria. Nosotros somos periodistas de televisión en activo, pero te aseguro que todos nuestros esfuerzos están centrados en La Antigua Casa de Pedro Chicote. Nunca hemos temido que el número de casas se incrementara a nuestro alrededor. Sentimos que lo que ofrecemos es único y así nos lo hacen saber nuestros huéspedes.

El viajero no quiere sorpresas, quiere sentirse seguro y si hay sorpresas, tienen que ser positivas: un detalle de nuestra parte, un verse sorprendidos por el vuelo de varias parejas de águilas surcando el aire bajo sus ojos…

Cuando das todo lo que tienes, la respuesta es siempre generosa.

Nosotros estamos muy agradecidos a todos nuestros huéspedes. Muchos de ellos, por ser multirrepetidores,  ya son amigos. Y me preguntabas por el turismo extranjero: ¿Sabes que mantenemos correos con casi todos ellos…? Belgas, franceses, alemanes, holandeses, dominicanos, argentinos, ¡hasta una familia de Malí!…

La Antigua Casa de Pedro Chicote es multicultural, donde todas las personas con capacidad de emocionarse, son bienvenidas.