José Ramón Álvaro González @jalvarogonzalez y las historias del mundo rural #GeekTTfotos

Hay muchos blogs de fotografía y viajes, que nos ayudan a elegir destino no sólo por los consejos o recomendaciones que hacen, sino por las imágenes de esos lugares que han visitado. Para hablar de ello en el próximo encuentro Geek Travel Trends, dedicado a las experiencias viajeras y las fotografías en la red, contaremos con José Ramón Álvaro González, creador de Viajes, Rock y Fotos.

Pero antes, nos cuenta en el blog su relación con el turismo rural y su lado más fotogénico.

Como bloguero de viajes, que da especial importancia a la fotografía ¿qué es para ti lo más fotogénico del turismo rural, lo que más te gusta de él?

Lo más fotogénico del turismo rural, como de casi todo lo fotografiable, son las personas. Es a través de ellas como mejor se cuentan las historias. Da igual que sea una casa rural, un paisaje, un río o un campo sembrado de maíz. Son los propietarios, los agricultores, los habitantes del pueblo más cercano los que conforman esas escenas y dan vida a la tierra.

Quizás en la ciudad sea más difícil pero si hay alguien que puede explicar bien el turismo rural, y más el de las experiencias, que es al que nos dedicamos los blogs, esos son sus personajes, las gentes que habitan en el mundo rural.

Y ¿cuál es el paisaje o destino rural que te ha ofrecido mejores panorámicas?

Ufff, sería muy complicado decidirse por uno. Por decirte el último que me ha maravillado ha sido el paisaje de Valladolid. Hace poco he estado en Urueña, un pueblo con 200 habitantes y 10 librerías. Desde su muralla se contempla el famoso «Mar de Castilla», campos inmensos de cereal que se bate como las olas al ritmo del viento. Compuesto de varios colores y distintas tonalidades de verde y amarillo es una espectacular definición de esta tierra castellana y sus pueblos. Lugares donde el tiempo pasa más despacio, donde te saludan por la calle aunque no te conozcan y en los que siempre hay alguien que te puede echar una mano.

Pero hay otros que también me han impresionado como son los paisajes de Camboya y China, las terrazas del Longsheng, por ejemplo, los marrones infinitos del sur de Estados Unidos o las espectaculares auroras boreales en Laponia. Sin olvidar, mi paisaje, mi referencia y mi vida: la dehesa extremeña.

Además, ¿cuáles son tus lugares preferidos para una escapada rural?

Hay un lugar al que me encanta volver cuando puedo. Es la Siberia Extremeña, una comarca al noreste de la provincia de Badajoz, muy desconocida y despoblada. En su interior se halla la Reserva Natural del Cíjara, uno de los enclaves medioambientales y paisajísticos más brutales de la Península Ibérica.

Además, los embalses de la Serena y el Cíjara aportan esa vitalidad que siempre da el agua. Es una zona repleta de ciervos y jabalíes. Aún no llega el periódico los fines de semana y te tienes que adaptar al menú que ese día tenga el bar del pueblo. Es un lugar maravilloso en el que durante una partida de tute en el bar aprendes más que en dos años de universidad.

¿Cómo has descubierto estos destinos y cómo te guías para encontrarlos?

Está en Extremadura, donde vivo, como a dos horas en coche de Badajoz. Lo encontré recorriendo la provincia y porque me habían contado que era un lugar muy especial. Así que fui para allá a comprobarlo y la verdad es que era cierto.

Cuando oyes hablar de la Extremadura rural siempre te cuentan sobre El Jerte o Las Hurdes, pero yo prefiero La Siberia.

Por último, ¿qué es lo que no falta nunca en tus viajes?

Ganas de conocer historias. Me apasiona llegar a un sitio y escuchar todo tipo de historias sobre el lugar y la gente que lo habita. Es fundamental conocer bien los destinos para luego plasmarlos en un buen texto o una buena foto. No entiendo a la gente que va a los sitios sin tener ni idea o no haberse previamente preparado alguna información. Van como corderos y supongo que luego eso se nota a la hora de verterlo todo en un artículo.

Si te refieres a artículos materiales, en mis viajes nunca falta el iPod, una cámara de fotos y un libro.