Ganar a través de la autenticidad: historias emocionales de la vida rural #congresoTRN

Marlies Glatz viene a hablar de la campaña «Cómo vivimos» para fomentar las «Vacaciones en Granjas». Creían que se debe ofrecer un producto a través de la autenticidad.

 

Austria tiene alrededor de 9.900 agricultores y ganadores. 4.200 de ellos colaboran con esta asociación con el fin de promover sus extensiones y venderlas como destino turístico.

Antes de empezar con la campaña se plantearon una pregunta: ¿cómo sería la campaña de marketing?

Cuando alguien va de vacaciones al campo va buscando distanciarse de la ciudad, la sencillez, ver personas para escuchar sus relatos y compartir experiencias. Es ahí donde entra en funcionamiento la realidad del día a día de la gente que habita en esos lugares. Es importante promocionar las cosas como son de verdad y no fingirlas.

Ellos se centraron en personas y lugares con relatos muy individuales. Son ellas las que cuentan en los vídeos sus historias, sus experiencias. Entonces decidieron rodar escenas diarias de la vida de estos trabajadores.

Para saber cómo es la actitud y el comportamiento del viajero lo analizan con herramientas como Adwords. No obstante también tienen en cuenta los resultados de redes sociales como Instagram, Facebook y Youtube. Desde que pusieron en marcha el proyecto, han publicado 12 historias reales en granjas consiguiendo conversiones gracias a estos vídeos. Los granjeros están contentos porque ven cómo van llegando turistas de todo el mundo a sus extensiones para conocer más sobre su tradición.

Marlies confía en que para finales de 2018 tengan alrededor de 30 historias, mejorar la presencia en Twitter y en blogs y sobre todo lograr contenido generado por los usuarios. Se plantean publicar una revista en papel.

Pero lo fundamental de todo esto es la autenticidad, el valor añadido principal de cualquier storytelling. Esto se puede hacer teniendo claro cómo se quiere comunicar algo que realmente es potente. En este caso han decidido hacerlo con autenticidad y no con glamour.