Flysch en España para iniciarte en el geoturismo
Con toda probabilidad, alguna vez hayas visto este paisaje. Si no sabías dónde era, seguro que imaginaste que se trataría de cualquier otro país menos de España. Siento decirte que estabas equivocado, que aquí también tenemos imágenes como estas. Se trata de los flysch y en este artículo intentaremos descubrir qué son, cómo se forman y dónde podemos verlos sin necesidad de salir de nuestras fronteras.
Fuente: Jeroen-Pieter van der Schaaf
¿Qué es un flysch?
El flysch es una formación rocosa donde se mezclan rocas de diversos materiales, unos más blandos que otros, que han quedado almacenados cerca del mar. La erosión y el paso del tiempo hacen que estos sedimentos vayan desgastándose poco a poco y unos más que otros, formándose esa imagen tan característica que tienen. Así es como quedan a la vista las capas duras y más ocultas las blandas.
En España tenemos algunos. Por supuesto el más famoso es el del Zumaia y Deba. Pero aparte de este, hay algunos otros, más desconocidos pero igual de impresionantes. Vamos a hacer un recorrido por ellos.
Flysch de Zumaia
Se extiende entre de Zumaia y Mutriku (Guipúzcoa). Son un total de 13 kilómetros de costa en los que son fácilmente apreciables. Aunque solo puedan avistarse entre 200 y 300 metros, estos flysch se introducen mar adentro hasta 5 kilómetros. Son formaciones geológicas con millones de años que forman parte del Geoparque Mundial Unesco de la Costa Vasca, más conocido como Geoparkea.
Varias playas de esta costa son testigo de cómo afloran del mar unas rocas nada típicas. Ocurre por ejemplo en la playa Mendata (Zumaya), donde 200 metros de dicha formación emergen del mar dejando a la vista un paisaje totalmente nuevo. Aunque es en la ensenada de Aitzuri donde la naturaleza nos premia con una imagen digna de cualquier planeta: 13.000 metros de flysch salen del mar para otorgar a los visitantes un paisaje nunca visto.
Fuente: Ander Elexpuru
A día de hoy existen algunas rutas tanto a pie como en barco que permiten a los turistas disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Quien elija la opción marina, podrá navegar entre espectaculares acantilados testigos del paso del tiempo desde hace 60 millones de años. Imaginar que en esas tierras han habitado animales ya extinguidos logrará erizarte el vello.
Es una excursión necesaria al menos una vez en la vida. Prepararla te llevará tiempo, pero la experiencia será inolvidable. Encuentra una casa rural en Zumaia y solo tendrás que poner la fecha para el viaje.
Flysch de Algeciras
En la otra punta del mapa español, aparece el flysch de Algeciras. Forma parte de las conocidas Unidades geológicas del Campo de Gibraltar y de nuevo la mezcla de rocas de diferentes materiales (blandos y duros) dan como resultado un maravilloso paisaje con una inclinación diferente a la de Zumaia.
Fuente: @JJLopezPomares en Twitter
Son visibles entre Tarifa y Punta Carnero. En este caso las rocas de materiales como las margas no han resistido la fuerza y el desgaste del oleaje, quedando prácticamente desaparecidas mientras que las areniscas, más fuertes y resistentes han logrado sobrevivir a la intensidad del mar dejando como resultado un paisaje espectacular.
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Flysch de Cantabria
Nada tiene que ver con los anteriores. En este caso se trata de flysches más pequeños pero que conservan todo el encanto de este tipo de formaciones. Se encuentra en la Playa de Arnía y son fácilmente visibles sobre todo cuando la marea es baja. Frente a grandes acantilados, esta imagen puede llegar a ser bastante espectacular e incluso vertiginosa en determinados puntos de la costa.
Fuente: IGEO
La playa se encuentra en el término municipal de Piélagos. Prepárate una escapada al pueblo y reserva una casa rural.
Flysch de Asturias
Fuente: damaso_fm en Instagram
En la playa de San Pedro de Antromero entre las localidades asturianas de Candás y Luanco aparece otra de estas plataformas. Rodeados por altos acantilados y con el Cantábrico de fondo, la marea baja regala un espectáculo único en Asturias.
Como se ve en la fotografía, no es tan espectacular como el de Zumaia, probablemente el más bonito de España. Pero merece la pena una visita. Ver cómo el paso del tiempo y el desgaste del mar ha provocado una diferente erosión en estas rocas dejando como resultado un paisaje único es una bonita experiencia.
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