El saber hacer de los Queseros Artesanos

Sin duda la región española con mayor variedad de quesos, y una de las más importantes a nivel mundial, sea Asturias

En algunas montañas francesas, y en los Alpes Suizos e Italianos es cierto que en cada pueblo se elabora un derivado lácteo, pero las similitudes entre ellos son evidentes, algo que no sucede en la mayoría de los quesos asturianos, ya que un Afuega’l pitu poco tiene que ver con un Casín, o un Gamonéu (Gamonedo) con un Taramundi con nueces.

El más internacional y archiconocido es sin duda el Cabrales, el queso azul por antonomasia, el más imitado y plagiado, el rey del picante y la fortaleza, que se muestra especialmente cuando se incorporan leches de cabra y oveja, algo que suele suceder durante el verano.
Fue uno de los primeros del país en contar con Denominación de Origen Protegida (DOP), hace ahora treinta años.

Se elabora en el concejo del mismo nombre, en localidades dignas de visitar como Tielve, Sotres o Carreña, así como en el vecino pueblo de Oceño, ya en el concejo de Peñamellera Baja.

Visitando queserías. Asturias cuenta con cuarenta quesos diferentes, algunos de los cuáles puede conocerlos más a fondo si visita la quesería que lo elabora. Verá cómo se ordeñan las cabras, vacas y ovejas, como se desuera el queso, se adentrará en las cámaras de maduración y valorará más un producto muy vinculado a esta tierra.

Y lo más importante, palpará el carácter artesano de prácticamente la totalidad de los quesos asturianos, su pequeña producción, el mimo que les dedican. El paisaje que se vislumbra desde estas queserías es increíble. Será toda una experiencia.