El Puente de Vizcaya, Patrimonio de la Humanidad
Navegando y recorriendo lugares especiales de nuestro país, llegamos hoy hasta el Puente de Vizcaya. Inaugurado el 28 de julio de 1893, nació con el fin de unir en la desembocadura, los dos márgenes del río Nervión (a un lado, el municipio de Portugalete y al otro Las Arenas).
La principal dificultad de su construcción radicaba en la altura. Tenía que ser lo suficientemente alto como para no dificultar la navegación de las grandes embarcaciones que surcaban sus aguas.
Por eso, el diseño tenía que encargarse a un arquitecto con trayectoria, experto en otras construcciones. Las autoridades del momento eligieron a Don Martín Alberto de Palacio y Elissague, experto en la materia y responsable de la edificación del Palacio de Cristal del Parque del Retiro, en Madrid.
Este puente transbordador hecho en metal y acero, comenzó a levantarse en 1890 y fue el primero con estas características en todo el mundo. A 45 metros de altura permitió que el objetivo inicial se cumpliera. Por un lado consiguió unir los dos márgenes del río, y a la vez permitió el paso de las embarcaciones.
Su inauguración tuvo eco mundial. Autoridades gubernamentales e incluso representación de la monarquía española, visitaron una construcción de magnitudes hasta entonces nunca vistas.
Años después, fueron varios los arquitectos que copiaron el diseño de Palacio y Elissague y el número de puentes se multiplicaron por todo el mundo. Bizerta (Túnez), Burdeos, Marsella, Osten (Alemania) y Newport (Inglaterra), estos dos últimos aún siguen funcionando.
Actualmente, el Puente de Vizcaya está abierto para las visitas. Desde allí se contemplan unas maravillosas vistas sobre el río Nervión además de las dos localidades que se encuentran a ambos lados.
Desde el 13 de julio de 2006, el puente es Monumento Patrimonio de la Humanidad, nombrado por la UNESCO.
Un lugar sin duda que no dejará indiferente a nadie. Te proponemos algunos alojamientos cercanos para que puedas visitarlo, pincha aquí.