Date un chapuzón en cualquier época del año

Dicen que todo está inventado y probablemente tengan razón: tanto griegos como romanos apreciaron hace unos cuantos siglos los beneficios de sumergirse en el agua. Nos ayuda a relajarnos, a mejorar nuestra circulación y el aspecto y estado de nuestra piel.

Es, también, uno de los mejores remedios para combatir el calor en verano, pero ¿quién dice que tengamos que renunciar al placer de deslizarnos por el agua o simplemente flotar en su superficie por la bajada de temperaturas propia del invierno?

Conscientes de la maravillosa sensación que te envuelve en el líquido elemento, son muchas las casas rurales cuyas instalaciones disponen de piscina climatizada. Así, por mucho frío que haga fuera, tú podrás emplear el tiempo que quieras dentro del agua.

Casa Vega del Esla (Villaveza del Agua, Zamora). Visita la Laguna de Villafáfila, el castillo de Castrotorafe, el monasterio de Santa María de Moreruela; practica golf o senderismo junto al río Esla; y complétalo con un baño en esta casa de abobe totalmente reformada.

Puerta del Agua (Uclés, Cuenca). Contempla el hermoso monasterio de esta localidad de gran importancia histórica llena de obras artísticas, viaja en el tiempo visitando las ruinas romanas de Segóbriga y disfruta de todas las comodidades en alguno de los tres apartamentos que componen este alojamiento.

Casa Valle Sierra de Guadarrama (Alpedrete, Madrid). Su emplazamiento en la cuenca del Guadarrama, la convierte en un destino ideal para excursiones, actividades al aire libre (senderismo, micología, rutas en bicicleta, paseos a caballo y un largo etcétera) y, cómo no, para descansar.

Casa Spa La Villa (Villanueva del Campillo, Ávila). Además de un completo spa, podrás mirar al cielo mientras te relajas en su jacuzzi con cúpula transparente. El pueblo es uno de los más famosos de la comarca, ya que cuenta con una de las esculturas más antiguas de Europa: un verraco con 2.300 años de antigüedad y 1,80 metros de altura.

La Bárcena (Potes, Cantabria). Una antigua casona solariega y su pajar, cuidadosamente rehabilitados en el Parque Natural de Los Picos de Europa, uno de los destinos favoritos por los amantes del turismo rural. Puede que en esta época ya haga frío, pero su piscina está a 30º grados todo el año, así que eso no será problema. También podrás disfrutar de los beneficios de un spa de diez.

Esglaiola (L’Espunyola, Barcelona). Imagina la reparadora sensación de zambullirte en el agua o de situarte bajo la cascada de la piscina de esta antigua rectoría. Puedes completarlo con distintas actividades en la zona o terminar el día sentado frente a la chimenea.

Alojamientos Rurales Altas Vistas (Alpujarra de la Sierra, Granada). En pleno Parque Natural de Sierra Nevada y respetando la arquitectura típica de la zona, se encuentran cinco casas equipadas para garantizar una agradable estancia. Los atractivos de esta comarca son muchísimos, así que no dudes en hacer una visita.

Os Carballos Casa Rural (Barro, Pontevedra). Es una casa de aldea anterior a 1700, restaurada y situada en un entorno que garantiza la máxima tranquilidad. Podrás realizar distintas actividades de aventura (desde descenso de cañones a rutas en 4×4) y disfrutar de unos deliciosos asados en horno de leña.

Finca Liarte (Fuente Álamo, Murcia). Además de piscina climatizada, dispone de spa-jacuzzi, parque infantil y granja, entre otras. Podrás practicar numerosas actividades: avistamiento de cetáceos, espeleología, deportes náuticos, paseos a caballo y un largo etcétera.

Casa Sanz (Asque, Huesca). En esta antigua casa de labranza reformada, situada en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, podrás elegir entre varias actividades de naturaleza y aventura. Si a eso añadimos rutas culturales, gastronómicas o enológicas y su estupendo spa, la oferta se hace difícil de rechazar.