Da esquinazo al estrés postvacacional
Cansancio, dolores musculares, somnolencia, tristeza… ¿Te suena? Son algunos de los síntomas del cada vez más conocido ‘síndrome postvacacional’. Se han escrito muchos artículos al respecto, por lo que es probable que ya conozcas las mejores formas de prevenirlo. Pero, si te ha ‘pillado el toro’, puede que no te sobren algunos consejos para superarlo. Porque, admitámoslo, después de pasar unos días disfrutando de la naturaleza, tomando el Sol en la playa y acostándote tarde, recuperar un horario estricto, atender responsabilidades y demás, puede apagarle el ánimo a cualquiera.
- Ante todo, cero agobios: es muy normal estar cansado y retomar la rutina desganado, así que no le des demasiada importancia.
- Piensa que es un ‘mal menor’ y que, tal y como están las cosas, ya lo quisiera más de uno para sí, que hay quien no tiene vacaciones o, lo que es más duro, se encuentra sin trabajo.
- Duerme más durante los primeros días y contribuirás a que tu cuerpo se acostumbre al nuevo (o viejo) ritmo.
- Si los lunes es el día menos apreciado de la semana, de normal, imagina cómo lo valorarás si encima coincide con la vuelta oficial al trabajo; si puedes, incorpórate un día distinto.
- Piensa que siempre nos quedarán los fines de semana y que hay más de un puente de aquí a Navidad.
- Haz deporte, toma vitamina C y mímate un poco: ‘mens sana in corpore sano’.
Para los dos últimos consejos, nada mejor que planificar una escapada con tus amigos o pareja.
El final de las vacaciones no implica que se acabe lo bueno. Un fin de semana con los tuyos puede ser una motivación fantástica. Además, hay muchos rincones donde disfrutar de la tranquilidad e, incluso, darse un capricho: los hoteles con spa son una apuesta segura para desconectar y relajarse.
¿Desde cuándo es malo hacerse un poco de caso?