Cruces y medias lunas en octubre

3 Oct 2012 Beatriz Rodríguez Sin Comentarios

La fiesta de Moros y Cristianos es una de las celebraciones más generalizadas en España. Nace para rememorar la etapa de poderío musulmán en la Península Ibérica y las batallas que tuvieron lugar entre los defensores de la cruz y los devotos de la media luna. Estas tuvieron como resultado la alternancia de unos y otros en el poder hasta la Reconquista de los reinos cristianos, a finales del siglo XV.

Sin embargo, los años de invasión y dominación musulmana en la Península Ibérica dejaron una gran huella en la sociedad medieval española que no desapareció con la recuperación de los territorios sometidos. Después de la Guerra Civil estas celebraciones experimentaron una llamativa expansión.

Fiestas de Moros y Cristianos

Pero esta fiesta no solo destaca por su presencia en numerosos puntos de la geografía española, sino también por su antigüedad: se han encontrado datos documentados de 1150 en Lérida, de 1426 en Murcia o de 1463 en Jaén, por ejemplo. Aunque se trata de una fiesta de origen y base religiosa, con el paso del tiempo las representaciones se han ido enriqueciendo e incluso adaptando a hechos históricos locales, como las campañas contra los piratas turcos o berberiscos.

En las provincias de Alicante y Valencia, esta celebración está especialmente generalizada, donde la representación pasó de ser un juego palaciego a trascender a calles y plazas. En Alicante se concentra el mayor número de ciudades y poblaciones que celebran este tipo de festejos. La de Alcoy, reconocida como una de las mejores de España, es un referente nacional. De hecho, cuenta con la declaración de fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1980 y recibe miles de turistas procedentes de toda España, Europa y otros rincones del mundo. También ostentan esta consideración Caravaca de la Cruz (Murcia) y Villajoyosa (Alicante).

Las de Bañeres, Cocentaina y Villena (Alicante) cuentan con la declaración de Interés Turístico Nacional, al igual que las de Onteniente (Valencia), Almansa y Caudete (Albacete).

Aunque la celebración tiene peculiaridades propias de cada localidad, hay una serie de elementos comunes. En líneas generales, los participantes se dividen en dos bandos, moros y cristianos, imitando las vestimentas medievales de la época. Cada uno toma la ciudad por un día de manera simbólica, en lo que se conoce como Entrada Mora o Entrada Cristiana, y termina con la toma del castillo por los cristianos, simbolizando la reconquista del territorio.

Fiestas de Moros y Cristianos

Otro elemento común en los sitios donde la celebración cuenta con más tradición son los desfiles, donde confluyen lujosos atuendos, carrozas, animales montados, grupos de dulzaina y percusión y una gran cantidad de pólvora, lo que convierte esta evocación en un gran espectáculo visual.

Ahora mismo, los vecinos de Benidorm están disfrutando de estas fiestas, desde el 29 de septiembre hasta el 7 de octubre. Octubre es también el mes elegido por las localidades alicantinas de Altea, Calpe, Callosa de Ensarriá y Crevillente, la almeriense Alcóntar, o las valencianas Albaida, Albalat de la Ribera, Alcira, Montesa, Puebla Larga o Sagunto.

Desde luego, es una excusa perfecta para hacer una escapada, aprovechando que aún no ha llegado el frío y que el temporal de hace unos días ha dado un tregua, ¿no crees?

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