Consejos para viajar con hijos

Cuando la familia se amplía son muchos los que se resignan a que las vacaciones ya no vuelvan a ser lo mismo, incluso algunos limitan al máximo las escapadas. Otra opción, muy socorrida, es dejar al niño con los abuelos para poder tener un poco de libertad . Pero esto no tiene por qué ser así. Cada vez son más las parejas que se animan a llevar a los hijos a todos sus viajes, independientemente del destino al que vayan. Sabemos que algunas veces no es fácil seguirles el ritmo a nuestros pequeños, pero os vamos a dejar unos consejos para que toda la familia pueda disfrutar de unas vacaciones con encanto.


El primer paso es escoger un destino que ofrezca atractivo tanto para los más mayores como para los más pequeños. Así mismo cuando te decidas por un hotel revisa que tenga amplios espacios abiertos, jardín y juegos infantiles. Seleccionando aquellos que sean específicamente para ir con niños tendremos mucho camino ganado. Hay hoteles que tienen animación para los más pequeños, e incluso algunos tienen promociones de “niño gratis”. Así vuestra escapada os resultará más económica.
Una vez tenemos seleccionando el destino toca prepara a nuestros hijos para el viaje. Hazte con información del destino, bien desde guías de viajes o por internet y enseña a tus hijos algunas de las cosas que vais a ver. De esta manera le harás participe y será uno más en esta “aventura”.

No trates de verlo absolutamente todo. Tenemos que ser realistas. Los niños tienen un límite y pueden cansarse rápidamente. Además debes de equilibrar actividades lúdicas con actividades en las que puedan descubrir cosas nuevas. Aunque no lo creas, a vuestros hijos les encantará saber más sobre todo lo que veáis. Aprender es algo innato en el ser humano y con los niños también funciona.
Para los momentos de espera, ya sea en el coche, el aeropuerto o en alguna cola lo mejor es que llevéis juguetes o un cuento con el que se suela entretener. Todo el tiempo que esté centrado en una actividad concreta no se enterará de que está pasando el tiempo.
Aunque sean vacaciones conviene mantener unos horarios fijos de comidas, de juegos, tiempos para dormir o para hacer visitas culturales. Ellos se sentirán mejor teniendo una rutina y sabiendo qué es lo que viene después.
Cuando veas que alguna de las actividades planificada puede ser más tediosa para tu hijo, pero es algo que a vosotros os apetece hacer, ten preparado una serie de comentarios interesantes que llamen la atención de tu hijo. Lo ideal es que le despiertes las ganas de saber más y que sea él el que te pida más detalles de lo que le cuentes.

Es imprescindible llevar un kit con algo de ropa de repuesto, medicinas básicas y productos de higiene. Porque en cualquier momento los niños se puede manchar o mojar y si hacéis un viaje largo se puede sentir incómodo. Incluye toallitas y aprovecha las muestras que tengas de productos de higiene, así evitarás llevar grandes botes y te sacarán de cualquier apuro.
Lo más importante es que salgáis y que convirtáis la escapada en un juego. La experiencia de viajar con nuestros hijos es incomparable, ya que ellos le ponen ese toque de ingenuidad, ilusión y frescura. Por otro lado a los niños les abrirá la mente y será una oportunidad increíble de ensanchar su conocimiento. Así que ya no tienes excusa, lo único que necesitas es ganas de pasarlo bien, un poco de paciencia y lo demás vendrá rodado.