Conoce los lugares donde se vivieron las historias de amor más trágicas

13 Feb 2019 Jennifer García Sin Comentarios

¿Justo este año te ha pillado San Valentín soltero y estás un poco harto de todo el bombardeo de publicidad y promociones? O simplemente odias esta fecha aun teniendo pareja, consideras que nadie debe marcar el día que debes celebrar el amor. No te preocupes, este post es para ti, para los haters de San Valentín y todo lo que representa. Porque el amor también puede salir mal y eso es algo que todos sabemos bien. ¿Conoces las historias de amor históricamente más trágicas de este país?

 

Los Amantes de Teruel

Amantes de Teruel

Fuente: Pilar Gutiérrez. Amantes de Teruel.

“Tonta ella y tonto él”. Pues sí, porque a ver quién se cree esto. Cuenta la historia que dos jóvenes cayeron enamorados desde niños. Ella, Isabel era hija de un hombre muy rico y él, Juan no había tenido tanta surte en las finanzas. Pero el amor que les unía era inevitable. Pedro, el padre de Isabel no consentía que se casara con aquel hombre pobre, así que Juan decidió salir de Teruel para hacer negocios y enriquecerse. A los cinco años volvería, con más dinero y así podría casarse con su amada. Pasó el tiempo, se cumplió el periodo marcado pero Juan no llegó a tiempo por lo que Isabel hubo de casarse con el hombre que su padre eligió para ella. A los pocos días de la celebración del matrimonio Juan regresó y le pidió que por favor le besara, había anhelado durante muchos años su boca y necesitaba unirse a ella. Isabel, que no quería faltar al respeto a su marido, se negó, momento en el que Juan cayó desplomado al suelo, muerto de desamor.

Isabel no sabía qué hacer, así que le contó lo sucedido a su marido, el cual se sorprendió y le respondió con un “¡Oh, malvada! ¿Y por qué no lo has besado?” (vaya tela). Entre los dos lograron sacar el cuerpo de la casa. Al día siguiente cuando las mujeres de la ciudad lo velaban, Isabel fue a verlo para despedirse una última vez. Allí lo besó tan fuerte, que de inmediato también cayó muerta. El marido, contó a las gentes lo sucedido y entre todos acordaron que lo mejor es que yacieran juntos para siempre. Es por eso que en la Iglesia de San Pedro, en Teruel, existen dos imágenes, unidas por la mano que representan a los famosos Amantes de Teruel.

Hoy día esta historia se ha convertido en un atractivo turístico de la ciudad. Y de hecho si queréis, se puede participar en una ruta que recorre algunos de los lugares más vinculados con los amantes. Teruel es una ciudad que reúne todas las condiciones para unos días de turismo rural y la ruta de los amantes es muy interesante para conocer los alrededores. Comienza con la visita al Mausoleo y de ahí se llega a la Iglesia de San Pedro y la capilla del Sagrado Corazón. En ella se encuentra la Cripta donde los visitantes pueden descubrir cómo se encontraron los cuerpos de los amantes.

Si quieres saber más sobre esta historia, quizá tengas que ir buscándote una casa rural en Teruel.

Gara y Jonay

Parque Nacional del Garajonay

Fuente: pasosypedalesblogspotcom (Parque Natural del Garajonay)

¡Shakespeare fue un copiota! Bueno, quizá no supiera de la existencia de esta leyenda canaria pero sí que hay ciertos parecidos. En un pequeño pueblo de la isla de La Gomera, vivía Gara, una aborigen, joven y hermosa. Ante la llegada de las fiestas, ella y sus amigas fueron a unos chorros de agua que predecían si encontrarían el amor o no. Si al introducirse  en esos chorros, el agua se mantenía tranquila, hallarían el amor en las fiestas, si se alborotaba, no. Al probar suerte Gara, el agua se agitó de tal forma que decidió ir a preguntar al sabio de la isla por qué había sucedido eso. La respuesta era sencilla: no debía acercarse al fuego.

Y aquí es donde entra en acción la otra parte de la historia. Esa misma noche, Jonay, un joven de la isla vecina de Tenerife llegó junto a su familia a La Gomera. Cuando se vieron, ambos sabían que estaban hechos el uno para el otro (¡qué suerte!), momento en el que el volcán comenzó a escupir lava. Una de las amigas de Gara, sabiendo lo que el sabio había dicho, fue con el cuento a los padres de ambos (ojo con la amiga también) y los separaron. Jonay,  regresó a Tenerife pero durante la noche, elaboró una pequeña barca para llegar hasta La Gomera y reunirse con su amada. Por supuesto, los descubrieron y fueron perseguidos por toda la isla. Cuando ya no tenían ninguna escapatoria e iban a ser apresados, prefirieron morir juntos a vivir separados. Para ello, cogieron un palo afilado y se lo colocaron a la altura del pecho. Para morir solo tuvieron que abrazarse, haciendo que el palo les atravesara.

Desde entonces esa montaña recibe el nombre de Garajonay en honor a esta historia que bien podrían ser el Romeo y la Julieta españoles. Desde el año 1981, el lugar está catalogado como Parque Nacional de Garajonay y desde 1986, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta declaración fue todo un revulsivo para la isla. Se ha  convertido en el tercer Parque Nacional más visitado del archipiélago, solo detrás del de El Teide y del Timanfaya. Entre otras cosas, llama la atención porque en él crecen especies vegetales únicas de las Canarias, plantaciones que sólo soportan climas como el de La Gomera. Viajeros de todas partes de Europa llegan hasta aquí no solo atraídos por la historia de Gara y Jonay si no por la hermosura de un paisaje natural como el de aquí.

Si tienes más interés por ver el escenario de esta leyenda, no tienes más que ir y alojarte en las casas de la Gomera.

Juana La Loca y Felipe el Hermoso

Castillo de la Mota

Fuente: Rod RC (Castillo de La Mota)

¿Estaba realmente loca? Parece ser que no tanto. Pero bueno vamos a contar su historia. Juana contrajo matrimonio con Felipe en 1496. De este enlace nacieron seis hijos, pero fue a partir del primer embarazo cuando comenzaron los escarceos amorosos de Felipe. Los rumores corrieron por toda la corte pero Juana, locamente enamorada de su marido, le permaneció fiel. Eso sí, se encargó de poner una serie de espías que le seguían para luego recibir la información sobre lo que hacía. Trató de mantenerle a su lado teniendo cinco hijos más en un periodo de siete años, pero Felipe era demasiado mujeriego y ni siquiera eso lograba atarle.

Poco a poco Juana fue enloqueciendo de celos, quedando políticamente anulada por su hijo Carlos y su marido, aunque en realidad el poder tampoco le interesaba mucho, tan solo quería conseguir que su marido le fuera fiel. Poco a poco estos celos comenzaron a convertirse en obsesivos y enfermizos, llegando a agredir a mujeres de su corte de las que sospechaba estaba manteniendo relaciones con Felipe. La locura se acrecentó cuando inesperadamente su marido muere. Lo hace en Burgos, pero por protocolo su cuerpo debería descansar en la Capilla Real de Granada. El avanzado estado de gestación y las condiciones climatológicas demoran esto algunos días. Finalmente el traslado se hace a caballo y a petición de Juana, por la noche, para evitar que las mujeres pudieran verlo, otro síntoma que provocó que poco a poco se la fuera llamando Juana “La Loca”.

La historia de esta reina de Castilla y Aragón nos lleva por diferentes puntos de España. Son varios puntos nacionales interesantes donde Juana vivió alguno de los episodios más importantes de su vida. Medina del Campo, en Valladolid, fue testigo de la muerte de Isabel La Católica, madre de Juana, un duro golpe en la vida de la futura reina y un motivo más que incentivó esa locura. Allí se encuentra además el Castillo de la Mota, uno de los lugares en los que residió a lo largo de sus 75 años de vida. De ahí se llega hasta Tordesillas, importante por dos motivos: porque fue el lugar donde se confinó Juana en el Monasterio de Santa Clara y porque fue el pueblo en el que finalmente murió. Cambiando de provincia, y llegando a Zamora, es interesante ir hasta Puebla de Sanabria, donde se cree, fueron tejidas todas las estrategias por el padre y el hijo de Juana para acabar con su reinado.

Estos pueblos ayudan a entender más y mejor la historia de esta mujer que no murió de amor, pero su vida fue un auténtico drama por el amor hacia su marido.

Calixto y Melibea

Calixto y Melibea

Fuente: mäi (Jardín de Calixto y Melibea)

La literatura española también está llena de amores prohibidos, rotos y trágicos. Ojo lo que nos gusta a los españoles el drama, madre mía. En esta ocasión, Fernando de Rojas se pone dramático perdido con la historia de Calixto y Melibea. De nuevo la historia del rico y la pobre sale a escena. En esta ocasión, Calixto, cae enamorado perdido de la hermosa Melibea. De clases sociales diferentes, el joven comenta su amor por la chica a su criado Sempronio. Este le propone contratar los servicios de una bruja llamada Celestina para que le intente ayudar a enamorar a Melibea.

Con malas artes, finalmente la vieja consigue que Melibea se enamore de Calixto y como cada noche, el joven acude a verla a su casa. Al llegar trepaba por el jardín para subir a su habitación donde se reunía con ella. Una de las noches cuando está subiendo, oye que en la calle hay una pelea y pensando que podría ser alguno de sus criados (y ya de paso para impresionar a Melibea) decide bajar para ayudar, con tan mala fortuna que resbala, cae y muere en el instante. La joven, que no puede soportar vivir sin su amado, se lanza desde lo alto de una torre y fallece.

Aunque Calixto y Melibea nacieron de la imaginación de Fernando de Rojas, el escritor ubicó su historia en un pequeño jardín de carácter musulmán situado sobre la muralla de Salamanca, uno de los lugares donde se reunían los protagonistas del libro. Desde entonces el Jardín de Calixto y Melibea se ha convertido en paso obligado de los viajeros que llegan hasta la ciudad universitaria más importante de España.

Inés de Castro y Pedro de Portugal

Inés de Castro

Fuente: djmeha (tumba Inés de Castro)

Otra historia trágica es la de Inés de Castro y Pedro de Portugal. Inés pertenecía a una familia noble gallega y Pedro era hijo de Alfonso IV de Portugal y Beatriz de Castilla. El joven estaba locamente enamorado de Inés pero finalmente tuvo que casarse con Constanza (prima de Inés), que murió en el parto del primer hijo de ambos. Pero nueve años después de su fallecimiento, Pedro e Inés lograron unirse por fin en matrimonio, del que nacieron cuatro hijos. Con el paso del tiempo, la familia noble de Inés fue adquiriendo más importancia tanto en Castilla como en Portugal, lo que hizo temer al entorno de Alfonso IV por lo que le instigaron a asesinar a Inés. Alfonso no estaba muy de acuerdo (era buen hombre el señor), era la mujer de su hijo y en realidad ella no tenía culpa de lo que su familia estaba haciendo, pero finalmente en un día de cacería, los caballeros instigadores mataron a puñaladas a la princesa Inés.

Y aquí viene parte de la leyenda que gira en torno a esta desagradable historia. Cuando Pedro se convirtió en rey de Portugal, mandó exhumar el cuerpo de Inés, sentándola en el trono y haciéndola coronar para que toda la corte y el país pudieran rendirle los honores que toda reina ha de tener. ¿Verdad o mentira? Lo cierto es que la historia tiene un toque macabro bastante peculiar.

Los cuerpos del matrimonio descansan en Portugal, pero en España también se puede visitar la tumba del padre de Inés, que guarda un lugar privilegiado en la Catedral de Santiago de Compostela, un momento perfecto para descubrir la capital gallega.

 

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Publicado en Algo Especial

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