Comidas tradicionales de Navidad ¡para chuparse los dedos!

Si eres goloso, entonces estás en tu época preferida del año. No hay casa donde no te ofrezcan ese dulce típico que hace delicias en tu paladar. Pero hay un problema, y es que si estás a dieta tienes dos opciones: saltártela y que después vengan los remordimientos (sobre todo cuando la báscula marque dos o tres kilos más) o bien reprimirte y mirar hacia otro lado cuando te los ofrezcan. Cada pueblo tiene una tradición diferente y si conoces a alguien de fuera del tuyo, seguro que te da un dulce que desconocías. Es lo bueno que tienen los cambios de residencia y la movilidad geográfica, que en épocas como esta, todo el mundo se saca de la chistera la receta de la abuela para sorprender a sus invitados. Hoy vamos a ponernos los dientes largos con algunos platos típicos de España en Navidad.

Antes de empezar con el postre, vamos al primer plato. Algo muy típico sobre todo en Cantabria son los caracoles a la montañesa, un plato muy singular elaborado con obviamente caracoles, jamón, nuez, chorizo…una bomba para el estómago pero un placer para el paladar. Es un plato bastante laborioso para los cocineros, pero sin el cual no puede concebirse la Navidad. El por qué de que este plato sea tan destacado en estas fechas se debe a que el caracol está más sabroso en invierno que en primavera o verano cuando el animal ya ha comido hierba y su sabor es más amargo. Puede que los hayas probado en cualquier parte de España, pero los auténticos están en pueblos pequeños del litoral cantábrico. Aprovecha para pasar unos días en Pedreña, Somo o Marina de Cudeyo o ir allí, comprarlos y hacerlos siguiendo la receta cántabra.

En Cataluña también saben de cocina y llegadas estas fechas, sacan el recetario tradicional para no perder las costumbres de antaño. Uno de los platos que suele ser habitual en las mesas catalanas es el arroz negro con sepia, una mezcla que suele llevar una hora de elaboración y diez minutos para engullir. La compañía del pulpo hace que este plato tenga ese pequeño toque a mar que tan frecuente es en las provincias costeras y tan añorado en las de interior. Y sin perder esta tradición con sabor a mar, la sopa de langosta Costa Brava también es frecuente en las mesas catalanas. Al marisco le acompaña el ajo, azafrán, orégano, laurel, perejil…que son los encargados de darle ese sabor tan peculiar a la sopa.

Pero dejémonos de platos y vayamos al postre. Ése sí que nos gusta. Ése sí que no renunciamos a probarlos. Ése sí que es el responsable de la subida de peso que luego la báscula se encarga de recordar. Así por ejemplo, para empezar. ¿Conoces los alfajores? Son, como otros platos de la gastronomía española, un resquicio de lo que los árabes nos dejaron tras su paso por la península. Típicos de Andalucía, son unos dulces con forma de galleta rellena por una crema de chocolate que hará las delicias de tu paladar. Aquí tienes la receta. Y lo mismo ocurre con el turrolate. Si sois de Córdoba, o cerca de vosotros tenéis a algún cordobés, es posible que ya lo hayáis comido. Originario de esta provincia, está elaborado con turrón y chocolate, pero no es turrón de chocolate. Es difícil describir, lo mejor es probarlas y experimentar tú mismo ese sabor.

Haz una escapada a Córdoba y pasa unos días allí. Aquí tienes algunos lugares donde dormir.

Y me vais a permitir que en condición de toledana, defienda y anime a consumir el mazapán de la provincia. Por supuesto, como el de la capital no lo vais a encontrar, pero hay algunos pueblos como Sonseca y Consuegra que se han consolidado en el arte de hacer mazapán artesanal, en casas con siglos de historia y que aún continúan elaborándolos al más puro estilo tradicional.

No digas que no te recomendamos platos para estas Navidades. Sé original y sorprende a tus invitados con algo totalmente nuevo.