Cataluña sobre dos ruedas: cicloturismo y BIT
La variedad de paisajes y el buen clima de Cataluña nos invitan a practicar el ciclo turismo y la bicicleta de montaña (BTT) durante todo el año. Cataluña cuenta con cinco vías verdes, creadas a partir de antiguos trazados ferroviarios, que promueven la movilidad sostenible y no motorizada para ciclistas y caminantes.
Estos trazados, generalmente suaves, tienen balizas y han sido adecuados tan bien para personas con movilidad reducida y niños. En la zona este del Prepirineo se nos abren 135 Km. de recorrido que siguen la Ruta del Ferro y del Carbó con salida en Ripoll y llegada a Ogassa pasando por Sant Joan de les Abadesses o la Ruta del Carrilet y de la vía del tren, con dos posibles trazados, de Olot a Girona 54 Km., o de Girona a Sant Feliu de Guixols 40 Km o la ruta del Cister, de 105 km.
En el sur de Cataluña, las Vías Verdes del Baix Ebre y la Tierra Alta, 27 Km. cada una, nos acerca a magníficos entornos naturales. La primera transcurre por el delta del Ebro un espacio natural de gran riqueza ornitológica y de orografía suave, a la orilla del mar.
Hasta llegar a ellas encontraremos una buena red de Hoteles con Encanto, Casas Rurales, albergues y restaurantes para descansar y recuperar fuerzas. Os proponemos Masia La Palma, una típica masía catalana sita en una zona de gran belleza de l’Alt Empordà, dispone de Spa, un conjunto de Sauna finlandesa, piscina hidromasaje, bicicleta estática y cinta que podrán disfrutar durante su estancia, sus 8 Habitaciones, todo rodeado de amplios jardines donde podrá disfrutar de la naturaleza en todo momento.
Al sur de Cataluña, en las Tierras de L´Ebre, podemos pedalear de Montblanc al Ebro, una zona de alto valor paisajístico y cultural donde podemos detenernos para contemplar y fotografiar la diversidad botánica y de aves de la zona o visitar los monasterios cistercienses.
La segunda atraviesa una parte de los puertos y de las sierras de Pándols y Gavalls, donde aún se pueden encontrar trincheras y otros vestigios de la guerra civil española. Desde el interior y hasta las calas ocultas de la Costa Brava, las tierras del Empordá invitan a descubrir el territorio pausadamente, de manera relajada, y la mejor forma de hacerlo es practicando el cicloturismo, una actividad muy arraigada en Cataluña que permite organizar las vacaciones con familia o amigos.