Chocolaterapia, la solución al estrés
Remontándonos al Imperio Maya, encontramos ya, las plantaciones de cacao y a las mujeres del poblado obteniendo de este árbol, las amargas semillas de su fruto, para que tras su fermentación, poder obtener la bebida del chocolate.
Utilizado desde tiempos ancestrales como bebida estimulante y curativa, son muchos los usos que podemos derivar de la manipulación del chocolate.
Normalmente, la gastronomía se ha hecho con el uso del mismo para elaborar suculentos postres que endulzan nuestro paladar. Como decoración, como suplemento o base de cualquier bizcocho, el chocolate es conocido por todas nuestras bocas.
A través de la innovación que caracteriza nuestros tiempos, este fruto ha conocido otro uso, al que mucho de nosotros nos hemos sumado, la Chocolaterapia.
Esta técnica que emplea el chocolate para reconfortar el cuerpo porque posee propiedades como la cafeína, que retrasan el envejecimiento de la piel y actúan sobre el sistema nervioso como antidepresivo y antiansiedad o la felimetilamina que estimula la euforia, es de las más demandadas entre las personas que quieren sentir una liberación tras un periodo de estrés.
Son muchos los centros de belleza y spa que han comenzado a realizar estos tratamientos en los que a través de masajes con chocolate a diferentes temperaturas consiguen la hidratación y tonificación de nuestra piel así como la eliminación de grasas y estimulación de la circulación gracias a las proteínas y amino-ácidos que el chocolate contiene.
El chocolate, originario de Latinoamérica, se propagó, ya desde tiempos de Cristóbal Colón por toda Europa, concretamente a España, llegó en el siglo XV y fue nuestra Península, la plataforma que catapultó el chocolate por toda Europa.
El furor por este exótico fruto fue tal que incluso podemos encontrar en nuestro país, la Ciudad del Chocolate, Astorga.
Situada en León, podemos considerarla capital de varias comarcas como Maragatería, Cepeda, Ribera… Con antigua tradición en la elaboración y comercialización del chocolate, llegando a albergar hasta 40 fabricas durante el siglo pasado, esta ciudad amante del chocolate inauguró en 1994 el primer museo del chocolate en España.
A través de fotografías, documentos, utensilios, máquinas y demás informaciones el museo muestra los orígenes, propiedades y usos que tiene el chocolate. En 2011 se realizó el Salón Internacional del Chocolate en Astorga (SICA) con el que se consiguió la potenciación de la industria chocolatera de esta ciudad.
Cómo podemos observar, el chocolate, tan deseado por tantos, además de favorecer nuestro organismo y nuestro paladar, es un pequeño impulsor de la economía española.