5 ciudades amuralladas más importantes de España
La historia de España comprende, entre muchos otros sucesos, el enfrentamiento producido entre varias civilizaciones, tales como los íberos, celtas, romanos, visigodos, judíos y musulmanes; las cuales han dejado huellas en su paso por este país.
Los musulmanes dejaron su rastro medieval, representado por espacios fortificados, fruto de lo cual hoy podemos disfrutar de las grandiosas ciudades amuralladas de España.
La mayoría de estas ciudades fortificadas deben su existencia al trabajo incansable de los romanos por imponerse a los pueblos autóctonos de la Península Ibérica. Así es como en la Edad Media se consolidan estas localidades amuralladas que forman parte fundamental de la historia de este país.
Caminar por las calles de estos pueblos es como retroceder en el tiempo, para conocer sus secretos y revivir las batallas que dentro de ellos se libraron, causa por la que hoy disfrutan de una cultura particular, a disposición de quienes le visitan.
Te invito a despertar tu espíritu aventurero y recorrer conmigo estas 5 ciudades amuralladas que cuentan parte del devenir histórico de España.
Ciudad Rodrigo, Salamanca
Esta ciudad pertenece a la provincia de Salamanca. Su relevancia como núcleo de población más importante del suroeste salamantino le confiere los títulos de Ciudad Antigua, Noble y Leal.
En el año 1944 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico gracias a su muralla, palacios e iglesias, entre los cuales destacan el ayuntamiento, la capilla de Cerralbo, el Palacio de los Castro, el de los Águila, el de la Marquesa de Cartago o la casa de los Vázquez.
Las murallas tienen más de dos kilómetros de extensión y constituyen una muralla interior de cal y canto. Empezaron a ser construidas por Fernando II de León, en el siglo XII y para el siglo XVIII se construyeron los baluartes exteriores en forma de dientes de sierra en piedra arenisca. En la actualidad cuenta con cinco puertas: la del Sol, la del Conde, la de Amayuelas, la de Santiago y Sancti Spiritus.
Casas Rurales en Ciudad Rodrigo
Plasencia, Cáceres
Plasencia es una ciudad de características muy peculiares, porque constituye la puerta de entrada al Valle del Jerte, a pesar de no formar parte del mismo; pertenece a la provincia de Cáceres.
Su fundación tuvo lugar en el año 1186, por el Rey Alfonso VIII de Castilla y se estableció en ese lugar debido a razones de estrategia militar, propias de la era de la Reconquista.
El casco histórico de Plasencia se encuentra rodeado por una muralla que constituye una cerca militar medieval. Fue construida en un tiempo récord de 9 meses, con el esfuerzo de 10 mil hombres. Esta muralla es un amplio recinto capaz de albergar, en caso de peligro, a los habitantes del lugar.
Girona
Es una ciudad fronteriza de Cataluña, que actualmente cuenta con una población de 98.300 habitantes, aproximadamente. Su casco histórico cuenta con elementos monumentales únicos en Europa, entre los que destacan el Call, antiguo barrio judío; las coloridas Casas del Oñar y la Catedral, de una nave única, que es la más grande del mundo en estilo gótico.
Su estratégica ubicación en la frontera con Francia y el paso de ejércitos defensores hacia otras tierras provocó la construcción de su muralla, una construcción carolingia defensiva, con cuatro puntos de acceso y varios torreones con vistas panorámicas de la ciudad.
En la actualidad, esta muralla ofrece al visitante un paseo a lo largo de su recorrido y un entorno acorde con la importancia de este patrimonio histórico.
Pedraza, Segovia
Pedraza es una villa medieval amurallada, perteneciente a Segovia, que fue sometida a una cuidada rehabilitación que desencadenó en su declaración como Conjunto Histórico, en el año 1951.
La Puerta de la Villa es el único acceso a Pedraza, puesto que se encuentra completamente cercada por su muralla. La Plaza Mayor de la ciudad está rodeada de antiguas casonas. Entre sus principales monumentos se encuentran la torre románica de la iglesia de San Juan y los Palacios de los marqueses de Loyola y Miranda.
El monumento más relevante lo constituye el Castillo, que sirvió como enclave romano y su cuadrada torre de Homenaje fue, durante cinco años, prisión de los infantes franceses, que más adelante serían los reyes Francisco II y Enrique II.
Merece la pena pasar varios días por la zona, disfrutando de su arquitectura y demás elementos culturales, por tanto puedes considerar la idea de quedarte en el hotel El Planeta Escondido, una mágica casa rural, ambientada para que disfrutes una estancia de ensueño.
Ayerbe, Huesca
Es una villa de la Hoya de Huesca que se ubica a unos 28 kilómetros de la provincia homónima, cuyo núcleo urbano gira en torno a dos suntuosas plazas custodiadas por el antiguo Palacio de los Marqueses de Ayerbe.
Su arquitectura responde a un estilo doméstico atractivo, con destacados edificios que hacen de la visita a Ayerbe una experiencia única y enriquecedora.
Esta localidad cuenta con diversas construcciones civiles y religiosas de un marcado interés patrimonial, entre ellas la iglesia parroquial de San Pedro, construida en el siglo XVI; la torre del reloj, el Palacio de los Marqueses de Urriés o Palacio de Ayerbe, característico de la arquitectura civil renacentista aragonesa, actualmente es una escuela de música; el Palacio de los Luna y la Ermita de San Pablo.
Huesca brinda un entorno natural único, si te apetece descubrir sus encantos y conocer la villa de Ayerbe con detenimiento, te sugiero quedarte unos días en El Corral de Concilio, un alojamiento que conjuga tradición y modernismo.