Desde luego la casa de Cirilo y su mujer han cubierto nuestras expectativas más que de sobra. Una casa cómoda, útil y con una instalaciones que han hecho las delicias de los 8 niños con los que íbamos.
Su atención ha sido genial y los consejos que te manda antes de ir, dignos de seguir en cuanto a dónde comprar carnes y asados. Mención aparte la mano de Hilario, el panadero, con el cochinillo, espectacular.
Volveremos sin duda, pero lo cuadraremos con la piscina para que la experiencia sea aun mejor
Su atención ha sido genial y los consejos que te manda antes de ir, dignos de seguir en cuanto a dónde comprar carnes y asados. Mención aparte la mano de Hilario, el panadero, con el cochinillo, espectacular.
Volveremos sin duda, pero lo cuadraremos con la piscina para que la experiencia sea aun mejor
Un abrazo a los propietarios.