El espacio del apartamento era más que satisfactorio, disponía de dos habitaciones dobles con baño privado y una sala de estar con cocina equipada, todo en perfecto estado, una configuración muy cómoda para 4 personas. Cada habitación tenía un balcón con vistas increíbles a la montaña. Destaco también la cortesía de los dueños, la limpieza del lugar, la tranquilidad, la facilidad para estacionar y el wifi. Aprecié el detalle de bienvenida, las aceitunas y el aceite eran exquisitos. Además, cenamos una noche en el restaurante del lugar, fue una experiencia gastronómica muy agradable. Espero volver pronto.