Increíble fin de semana con mi pareja en esta casa rural. No le faltaba de nada: chimenea eléctrica, jacuzzi, hidromasaje, el dormitorio abuhardillado con una ventana muy chula en el techo... La atención de su dueño fue excelente, súper personalizada. Nos colocó el desayuno y nos dio todo tipo de recomendaciones sobre dónde comer o qué hacer por la zona, que por cierto está en un enclave de naturaleza a tope.
Repetimos seguro.
Repetimos seguro.