Fui un fin de semana con mi pareja y es un sitio muy tranquilo y relajante, y está muy bien para salir de la ciudad durante unos días, el spa estaba muy limpio y fue muy agradable, y el trato del dueño fue magnífico, muy simpático y atento. El único punto en contra es que en el pueblo no hay ninguna tienda, pero en 10 minutos en coche estás en el pueblo de al lado, así que tampoco es mucho problema. En definitiva, 10/10